Cerca encontramos otro grupo de hombres con sus turbantes y túnicas azules, sentados en círculo en la arena. Jugaban al manqala, las damas africanas. El tablero era la arena, donde habían excavado los hoyos, y las piezas eran semillas secas. Un juego ancestral.
miércoles, 21 de febrero de 2024
LA CIUDAD VIEJA DE OUADANE
lunes, 19 de febrero de 2024
CHINGUETTI, LA CIUDAD SAGRADA
El Mercado tenía una alta torre de adobe con adornos triangulares. Estaba en una plaza con varias tiendas tipo colmado.
martes, 15 de octubre de 2019
TIMBHU, LA CAPITAL DEL REINO
Timbhu era la
capital del reino de Bután. Los edificios tenían puertas y ventanas de
madera tallada, y la fachada decorada con dibujos de animales: tigres,
carneros, dragones y serpientes.
En
una rotonda había un guardia urbano uniformado y con botas blancas, dirigiendo el tráfico. Decían que era el único "semáforo" del país.
El traje
tradicional de los hombres era el “go”, una especie de batín corto de cuadros,
que llevaban con calcetines largos y zapatos. Todos los funcionarios y los que
trabajaban para el turismo debían vestir por ley el traje tradicional. Las
mujeres vestían la “kira”, una chaquetilla de seda y falda larga.
La
Biblioteca Nacional conservaba textos y manuscritos budistas antiguos.
El edificio era bonito, en el primer piso estaba la biblioteca de consulta de libros, con poca gente.
En la planta superior estaban los libros sagrados, rectangulares, con tapas de
madera y cubiertos con telas amarillas y verdes para protegerlos, como en las
bibliotecas de los monasterios budistas. No pudimos fotografiarlos.
Visitamos la Escuela de Artes y Oficios entramos en clases donde los alumnos trabajaban la madera, piedra, metales y textiles. Dibujaban, esculpían la piedra con cincel, tallaban la madera o bordaban y cosían con máquinas Singer o de marcas chinas. En cada aula había un panel con los nombres de los alumnos y emoticones para expresar su evolución. Nos dijeron que todas las clases eran gratuitas. La educación y la Sanidad en Bután eran gratuitas.
Por
la tarde visitamos el Museo Folklórico, una casa tradicional en tres
niveles: la planta baja para el ganado (vacas y cerdos), la segunda para la
familia, con cocina y dormitorios, y la tercera para almacén de granos y
provisiones. El museo reunía toda una colección de objetos tradicionales, textiles
y calzado. Interesante. Y para acabar el día vimos una competición de tiro al arco, el deporte nacional en Bután.
viernes, 4 de noviembre de 2011
EL SUEÑO DE BORGES
Imaginad un teatro repleto de miles de libros, con estanterías repartidas en los palcos. Un palco pequeño tiene a la entrada el cartel de “Sala de lectura”, aunque por todas partes hay sillones en los que montones de gente hojean y leen libros, absortos en su paraíso. El sueño de cualquier lector y amante de la literatura. El sueño de Borges, tal vez. Pero no es un sueño: existe. Está en Buenos Aires, la ciudad natal del escritor, y se llama “El Ateneo”.
En el escenario, entre cortinajes de terciopelo rojo, hay un café con actuación de música de piano en directo. Pedimos cortados, que nos sirvieron con una galleta de chocolate y un vaso de agua, como se hacía antaño, mientras degustábamos el hojeo de un libro. Me pareció estar dentro de un sueño y pensé que aquel lujo de librería sólo era posible en Buenos Aires, una de las ciudades del mundo con más librerías por metro cuadrado. Me pregunté cuánto tiempo más sería rentable. Le deseo muchos años de vida a “El Ateneo”. Allí nos quedamos una tarde fascinados por aquel entorno único y especial. Un lugar para recordar.