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martes, 6 de octubre de 1998

BABILE Y EL VALLE DE LAS MARAVILLAS



Desde Harar fuimos en un minibús hasta Babile, cerca de la frontera con Somalia. La carretera era una pista terrosa y tardamos una hora en llegar. Nos acompañó Jhony, un etíope que hablaba castellano perfectamente. Su familia había muerto en la guerra y el gobierno lo había enviado a Cuba, donde vivió diez años. El paisaje era verde, con cultivos de maíz, y a menudo vimos rebaños de cabras o bueyes. Cruzamos poblados de chozas de cañas con tejadillos cónicos y los niños y adultos nos saludaban al pasar. 

En Babile había mercado y nos gustó mucho. Había puestos de todo un poco. La mayoría de los vendedores eran mujeres, se instalaban en el suelo arenoso, sentados o en cuclillas. Todos llevaban las calabazas que vimos en Harar y otras partes de Etiopía. Contenían leche de camello que tenía propiedades curativas. Algunas calabazas estaban adornadas con conchas de cauri. También vimos lecheras metálicas.



 


Varias mujeres acarreaban grandes fardos de leña. La ropa de las mujeres era una mezcla de colores, y algunas llevaban collares de cuentas y abalorios, o diademas de colores. Se veían chicas jóvenes con una redecilla amarilla en el pelo, que indicaba que estaban solteras, según explicación de Jhony. Otras mujeres llevaban pañoletas en la cabeza y transportaban a los niños atados con un pañuelo en la espalda, práctica habitual en África; a veces les tapaban hasta la cara y se convertían en jorobas.






En uno de los puestos vendían trozos de madera que, quemados con el carbón, ahuyentaban moscas, mosquitos y demás insectos. La verdad es que durante el día las moscas eran bastante pesadas. Otros trozos de madera eran para llevar en los bolsillos cuando ibas al campo, porque decían que su olor ahuyentaba a las serpientes. Un anciano tenía un montón de calabazas y las iba rellenado de leche de camello.


Desde Babile fuimos al Valle de Dakhata, también llamado el "Valle de las Maravillas", Era conocido por sus formaciones rocosas y aves. Era un paisaje extraño, con rocas alargadas y de formas caprichosas. La roca más famosa tenía forma cilíndrica y en su parte superior se sostenía una roca esférica que parecía estar en precario equilibrio, balanceándose. Luego regresamos a Harar y nos despedimos de Jhony.