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viernes, 30 de agosto de 2024

TRIBUS Y GENTES DE CHIBIA Y ALREDEDORES


En el mercado de Chibia vimos algunas mujeres de la etnia Muila o Mwila. Se caracterizaban por llevar unos anchos collarines  de barro, y sus peinados con trenzas recubiertas de estiércol y barro, según leímos. Vestían faldas largas y pañuelos estampados a modo de chal.

Las mujeres Muilas adultas llevaban varios coĺlares superpuestos de cuentas de colores, por encima del de barro. Les elevaba el cuello y las embellecía. Y llevaban el pecho descubierto, a diferencia de las Muila.





El mercado de Chibia despertaba tarde, fuimos a las nueve y todavía estaban montando los puestos. Algunos nos saludaban con un "Bom día" y se mostraban dispuestos a conversar.

Las mujeres Mwilas casadas llevaban un cordón ceñido al pecho, como distintivo. Parecía bastante incómodo. Bromeamos con que los hombres seguro que no llevaban cordones. En contraste vimos una pareja Mwila vestida elegantemente con telas estampadas.


Había puestos con toldillos con ropa, radios, botecitos de limpieza y aseo y otros. También vendían leña, que acarreaban las nujeres sobre su cabeza. En el suelo se instalaban las vendedoras de hortalizas: tomates rojos y amarillos apilados y coles. Eran los de más colorido. Vimos un niño colocado en un barreño, a modo de cuna, junto a los tomates. 



En el mercado de Mangueiras también vimos puestos de hortalizas, y lo mejor fue la gente que encontramos. Estaban predispuestos a entablar una breve conversación en portugués y nos regalaron sus sonrisas.




miércoles, 28 de agosto de 2024

TRIBUS DEL SUR DE ANGOLA

Desde Lubango fuimos en ruta hacia el sur de Angola, para conocer sus tribus. Llegamos a Oncocua, a 347km, por pistas llenas de baches. Oncocua era un pequeño pueblo con casas de construcción pintadas de rosa. Desde allí fuimos a una aldea de Muhimbas, con la luz del atardecer. Vivían en chozas con tejadillo cónico de cañizo.

Las Muhimba tenían un aspecto similar a las Himbas de Namibia, en sus peinados, vestimenta y ornamentos. Pero tal vez estaban menos embadurnadas de la pasta rojiza con la que se untan en la piel en Namibia. Las mujeres llevaban a sus bebés en brazos. Algunos niños llevaban grandes collares metálicos en el cuello y transportaban cuencos de arroz sobre la cabeza.




Vimos mujeres de la tribu Muhacaona, con un peinado con una especie de visera abultada. Vestían telas estampadas y cubrían sus pechos, a diferencia de las Muhimbas. Y se adornaban con abalorios de colores en collares, brazaletes y tobilleras.






Eran pueblos seminómadas que vivían del pastoreo de rebaños de cabras y algo de agricultura. La zona estaba muy despoblada, pero por el camino encontramos algunos chicos en moto transportando dos cabras en cada moto. También nos salieron al paso algunas Muhimbas con sus trenzas untadas en la pasta rojiza y el adorno de cuernos de cabra en la cabeza. Sus peinados eran espectaculares.

Otras mujeres Muhimba que vimos en mercados y en el camino, llevaban como adorno cuernos de cabra sobre la cabeza. Vestían faldas y elaborados peinados con trenzas acabadas en grandes plumeros.


Los niños llevaban dos trenzas cayendo sobre la frente, y también se adornaban con coĺlares y brazaletes. Y algunas mujeres Muhimbas llevaban un cinturón ceñido sobre el pecho. Nos dijeron que lo llevaban las mujeres casadas.





domingo, 21 de mayo de 2023

LA CIUDAD ANTIGUA DE TAINAN

Tainan era la ciudad más antigua de Taiwán. Conservaba sus casas antiguas junto al canal y la cultura tradicional. El Distrito de Anping, donde nos alojamos, era la mayor concentración de templos taoistas y budistas del sur del país. Paseamos por sus estrechos callejones, adornados con plantas.

La Shennong Street era una estrecha calle con comercios originales y teterías con puertas de madera y farolillos de papel. Había pequeñas tiendas de artesanía de telas, plantas creciendo en bulbos de tierra, adornos de gatos. Los gatos eran uno de los animales favoritos en Asia. Había macetas con forma de gato y con cactus imitando la forma de la cola. 


En una pequeña tetería tomamos té Oolong y un pastelito relleno de crema. Recorrimos toda la calle. Los farolillos de papel tenían dibujos y caligrafías, y eran de colores variados. Al fondo de la calle estaba el King of Medicina Temple, cerrado. Junto a él con un enorme y altísimo baniano de 300 años de antigüedad. 



Visitamos el Templo Grand Matsu, con puertas y vigas de madera. Fue el Palacio de un rey de la dinastía Ming. Las puertas tenían pintados guardianes protectores.  Tenía un gran pebetero en el vestíbulo, el altar principal y por el lateral se pasaba a otra sala interior con otro altar menor. 

La gente oraba, ofrecía varillas de incienso y lanzaba unas tablillas de madera al suelo. Según como cayeran se decidía una cosa u otra. El destino en las tablillas. En unos hornos los estudiantes quemaban fajos de papeles amarillos en ofrenda para aprobar los exámenes.





El Templo de Confucio, del s. XVII, rodeado por un muro rojo terracota y con dos grandes puertas de entrada. Tras ellas unos bonitos jardines con distintos pabellones y el edificio principal del templo que llamaban Palacio. Tenía patios con galerías de columnas rojas y vigas de madera en el techo. En los interiores había tablillas de madera con inscripciones verticales, con las enseñanzas de Confucio. El jardín tenía un estanque en forma de semicírculo, con aguas verdosas y percas naranjas. 






El templo más antiguo de la ciudad era el Official God of War, del s. XVII. Dedicado a un general de la dinastía Han, deificado como dios de la guerra. Los fieles quemaban varillas de incienso y tiraban tablillas al suelo.





Tainan tenía un área conocida como los Cinco Canales que, como los dedos de una mano, conducían al Puerto, en el estrecho de Formosa. En el mapa de Google se veía un entramado de franjas estrechas de tierra rodeadas de agua. Paseamos junto a los canales, viendo altos edificios de construcción moderna, en contraste con la parte antigua. Quedaban restos del Fuerte de Anping, construido por los holandeses cuando se establecieron en la ciudad y el Templo de Anping, bastante grande y con un pórtico de entrada.

Nos gustó el edificio del Museo de Literatura Taiwanesa, de arquitectura colonial japonesa. Parecía más un edificio francés con tejado verde de buhardilla y dos cúpulas laterales verdes. En los numerosos restaurantes había mucho ambiente, la gente tomaba sus cuencos con noodles fritos con vegetales, setas y pescados. 



El City God Temple era otro templo taoista. Su arquitectura incluía el pórtico de entrada con una escalera de granito y piedra labrada, y varios halls y habitaciones. Había un gran ábaco sobre la entrada para calcular si se había hecho más bien que mal en la vida. En el salón de las palabras también había tiras de papel rosa de los estudiantes, como ofrenda para aprobar los exámenes, como en otros templos.





La ciudad tenía muchos rincones interesantes y con historia. Los almacenes Hayashi Department Store de ladrillo rojo, inaugurados en 1932 eran un símbolo de la época en que  Taiwán se modernizó. Eran los tiempos en que surgió la electricidad, el teléfono, los vehículos a motor, los aviones, el suministro de agua…todo ello símbolo de la civilización. Y también recibió influencias de la cultura pop con películas, fonógrafos y música de jazz. Fueron tiempos de apertura y modernidad de Taiwán.  Frente a los almacenes estaba el edificio del Land Bank, neoclásico y de estilo griego con ocho enormes columnas.

Por la noche se encendían los farolillos de papel de los callejones. Tainan era una ciudad taiwanesa con mucho encanto.