Dharamsala es una población en una zona boscosa con dos zonas diferenciadas: el bajo Dharamsala situado a 1200m de altitud, y la parte alta a 1700m, conocida como McLeod Ganj, donde nos alojamos.
Allí residía el decimocuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso, desde su exilio en 1959 tras la ocupación del Tibet por China. Una web informaba sobre el calendario del Dalai Lama, pero no pudimos verlo. Su residencia, en el complejo de Tsuglagkhang, era muy austera y funcional, con muros amarillos. En el interior del templo había tres estaturas principales: Sakyamuni Buddha, Padmasambhava y Avalokitervara, el Buda de la Compasión, con nueve cabezas y varios brazos. Junto a la residencia estaba el Monasterio Namgyal, dedicado a los estudios tántricos y donde residían 200 monjes.
En el templo vimos una ceremonia de los monjes, cantando sus oraciones con voz grave y tocando los timbales y címbalos, un sonido hipnótico y característico. En el exterior había ruedas de oración de latón dorado, que los peregrinos hacían girar, y coloridas banderolas ondeando al viento.
Los dharamsala tradicionalmente eran los refugios o casas de descanso para los peregrinos espirituales. Para la religión budista un dharamsala es también un lugar para mantener debates, conversar y predicar sermones. Cerca del templo estaba el Parlamento tibetano y la Corte Judicial. Allí residía el gobierno tibetano en el exilio.
Visitamos el Museo del Tibet. Empezaba con una exposición de los escritores, artistas y músicos del Tibet. Explicaban a través de fotos y vídeos la invasión del país por los chinos, la resistencia que hubo, el exilio del Dalai Lama a India y la represión del pueblo tibetano.
Explicaban que el ejército tibetano estaba formado por 8000 soldados y, frente al gigantesco ejército chino, morían en una proporción de 5 a 1. Torturaron hasta los monjes. Mostraban fotos de activistas y gentes que se inmolaron por la libertad e independencia del Tibet. Otros se exiliaron a India en una travesía peligrosa por la nieve.