El trayecto de Bagdad a Samarra es de 124km a través de un paisaje árido. Encontramos numerosos controles de policía, que nos piden el pasaporte. Son soldados armados con fusiles, chalecos con cargadores y hasta cámaras de visión nocturna en el casco. Está prohibido y no es prudente hacer fotos, pero al acercarnos a uno de los controles vi la foto de unos imanes junto al minarete y los soldados, y no pude evitar hacerla. Religión y ejército, dos de los pilares de la sociedad iraquí.
jueves, 20 de noviembre de 2025
IRAK: LOS MINARETES CIRCULARES DE SAMARRA Y EL PALACIO CTESIFONTE
miércoles, 12 de noviembre de 2025
BASRAH, LA LLEGADA A IRAK
Irak es un país de Oriente Medio con lugares de interés histórico y cultural, que teníamos ganas de conocer. El país se divide en Irak Federal, la parte árabe, y la región del Kurdistán iraquí, con la cultura propia de los kurdos e influencias otomanas.
Desde marzo del 2025 se necesita un Visado único electrónico a través de la web: https://evisa.iq/en. Solicitan el itinerario y el nombre del primer hotel. Desde España, por la zona geográfica, Booking solo permitía reservar un hotel caro. En Kuwait lo anulamos y reservamos otro hotel más económico. El pago del Visado es más complicado porque no nos aceptó tarjetas de dos entidades diferentes, sólo aceptó la Revolut. Se recibe por mail a los dos días.
Cruzamos por tierra la frontera a través de Kuwait. Desde Kuwait City fuimos en autobús a Al Jahra, y de allí en taxi al paso fronterizo Abdali, marcado por una puerta de color ocre con cinco arcos. Traspasamos la puerta con un autobús y pasamos los controles bastante rápido y sin problemas. En la parte iraquí de la frontera no hay cambistas, a diferencia de otros países. Como no tenemos dinares, la moneda local, pagamos con unos pocos dólares que llevamos un taxi hasta Basrah. Allí cambiamos y compramos una tarjeta SIM de la compañía Zain.
miércoles, 4 de junio de 2025
EL VALLE DE NUBRA
El Monasterio Diskit se erigía escalonado sobre una colina. Se fundó en el s. XIV y era tributario de Thiksey. Pregunté cuántos monjes vivía allí y me dijeron que unos 50. Subimos sus escaleras flanqueadas por ruedas de oración. El patio era magnífico, con edificios con las ventas trapezoidales con cortinillas amarillas, porches con columnas rojas de madera y murales, y el mástil central con una banderola con inscripciones budistas ondeando.
Al día siguiente fuimos a ver las dunas cercanas, donde estaban los camellos bactrianos, de dos gibas. Eran los que formaban las caravanas de la Ruta de la Seda. En el pasado Ladakh fue un importante cruce de caravanas de Asia Central. Encontramos un grupo numeroso de unos cien camellos. Estaban ensillados con telas de colores. Las gibas no eran muy grandes y se les veía poco pelo. Tal vez lo estaban perdiendo de cara al verano. Contratamos un paseo en camello por las dunas.
miércoles, 6 de septiembre de 2023
EL MONASTERIO DERVICHE Y POCITELJ
Desde Mostar fuimos
en un minibús hasta Blagaj, a solo 12km de distancia. Blagaj era una pequeña
población atravesada por el río Buna. Su principal punto de interés era la Casa
de los Derviches llamada Tekke (o Tekija). Los Tekkes eran los monasterios
sufíes, la rama mística del Islam. El monasterio estaba encajado entre una
alta pared de roca y el río. Su imagen se reflejaba en las aguas color
esmeralda del río Buna era una de las más icónicas de Bosnia. Aunque el
día estaba algo nublado las aguas mantenían su color verde intenso.
Los Derviches eran un importante grupo religioso sufí de la zona, y el monasterio construido en el s, XVI, era el lugar donde celebraban ceremonias y promovías las ciencias y las artes.
Para entrar en el
monasterio nos descalzamos y me puse un pañuelo en la cabeza. En el interior
había una sala de reunión con divanes, aulas con algunos libros islámicos
antiguos, salas de oración, una habitación con chimenea triangular blanca y un
hammán con una cúpula decorada con estrellas con vidrios de colores.
Desde la galería
del Tekke nos asomamos al río y vimos la Cueva Vrelo Bune, y las
pequeñas cascadas que formaba el río. Una barca permitía acceder al interior de
la cueva con ayuda de una cuerda.
Cruzamos por un
puente al otro lado del río, para tener vistas del Tekke en la roca y su
reflejo en las aguas verdes. Alrededor había varios restaurantes agradables, en
terrazas escalonadas.
Cerca del Monasterio estaba Pocitelj, un bonito pueblo fortificado construido sobre un anfiteatro natural a orillas del río Neretva. Estaba considerado Patrimonio de la Humanidad. Las primeras murallas se levantaron en el s.XIV durante el reinado del monarca bosnio Stephen Tvrtko I, para tratar de resistir a los otomanos. Estuvo unos años bajo control húngaro, pero los turcos lo invadieron en 1471 y se quedaron durante cuatro siglos, por lo que dejaron huella en sus edificaciones.
Atravesamos calles
empedradas con casas tradicionales con tejadillos, chimeneas, puertas de madera, y alguna tienda de
artesanía.
Destacaba la Torre
Gavrankapetan, de forma octogonal, bajo la que se apiñaban las casas del
pueblo. Subimos a la Torre para contemplar las vistas. Sobresalía el minarete y las cúpulas de la Mezquita
Hajji Alija, junto al río serpenteante. La mezquita fue destruida por las
bombas croatas durante la Guerra de Bosnia, pero la habían reconstruido. También vimos las
cúpulas verde oxidado del antiguo hammán y la Torre del Reloj de 16m de altura.












































