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sábado, 6 de septiembre de 2025

QOBUSTÁN Y PENÍNSULA ABSHERON




Desde Baku fuimos a visitar el Parque Nacional Qobustán, conocido por sus petroglifos que datan del año 10.000 aC. Se descubrieron gracias a un trabajador de una cantera de la zona. Con el tiempo las cuevas se desmoronaron y los enormes pedruscos se acumulan en composiciones y formas caprichosas. 

Los senderos están marcados y te vas encontrando los petroglifos. Destacan un grupo de diez bailarines. Luego encontramos otras figuras humanas, una barca de remos  y animales: toros, un caballo y cabras. Otros no se distinguían bien, erosionados al estar al aire libre. El parque es Patrimonio de la Humanidad.





En otra zona vimos unos orificios en el suelo, cuya utilidad podría ser para almacenar el agua de lluvia, para la sangre derramada de los sacrificios o para preparar la comida. Un enigma sin resolver.


Vimos el primer pozo petrolífero industrial del mundo, de 1846. Es una alta torre de madera oscura. El mecanismo extractor es como un péndulo de movimiento constante. 

Azerbaiyán tiene abundantes yacimientos de petróleo y gas, y esos recursos habían enriquecido al país. Por el camino vimos el Yacimiento petrolífero de Bibi-Heybat con muchas máquinas extractoras de colores. James Bond lo recorría en su coche en la película "The world is not enought". 


En la Península de Absheron visitamos los volcanes de lodo, Yanar Dag, y el Templo del Fuego. Fue curioso ver los Volcanes de lodo, montículos cónicos, formados por depósitos de lodo que emergen por las emanaciones de gas del subsuelo. El suelo está totalmente seco y agrietado. En Azerbaiyán hay 200 montículos de lodo, y en el resto del mundo 600, según la UNESCO. 

Los montículos son de varios tamaños, hasta 2m de altura, tienen lodo burbujeante. Tocamos el lodo del interior y estaba frío, lo imaginaba caliente. Las burbujas surgían de repente y despedían gotas de barro en cualquier dirección, nos salpicaron los pantalones.






Otro lugar curioso es Yanar Dag, una colina de cuya ladera brotan llamas alimentadas por el gas natural subterráneo. Hacía bastante viento y las llamas bailaban, pero no se apagaban nunca. De noche debía ser más espectacular.




El Templo de Fuego, llamado Atashgah. Atash significa fuego en persa. Azerbaiyán formó parte durante mucho tiempo del Imperio Persa. Fue un centro filosófico y de peregrinaje de zoroastrianos del subcontinente indio. El Zoroastrismo (también conocido como Mazdismo) fue la religión principal de la región hasta el s. VII con la llegada del Islam. Era una de las religiones más antiguas, que surgió en Asia Central varios siglos antes que el cristianismo. 

Es un templo pentagonal con un patio rodeado de celdas para los monjes y un altar central. En el interior una llama encendida por gasoductos. La llama eterna natural se apagó en 1969, tras casi un siglo de explotación de petróleo y gas en la zona. 



Acabamos el viaje de 12 días por Azerbaiyán viendo las Candycane Mountains, las "Montañas de Caramelo". Están en la ruta hacia Khizi. Paramos en la carretera, a ambos lados se veían las montañas, como pintadas en acuarela. Según la luz y el momento del día los tonos podían ser más intensos o apagados. Lo comprobamos allí mismo cuando se nublaba. Caminamos entre las montañas, trepando y apreciamos las franjas de distintos colores, con vetas. Era un paleta de colores amarillos, ocres, naranjas,, blancos y rosados. Un bello paisaje para despedirnos del país.