“Que Dios te de el doble de lo que me deseas”. Esa
era la frase escrita sobre el muro de
una casa. A veces la sabiduría popular destila joyas como esta. Si es bueno lo
que me deseas, que te de el doble.., y si no es bueno...pues eso. Justicia
divina.
Aunque el castellano sea nuestra lengua común, las palabras que se utilizan en Sudamérica son juguetonas, innovadoras, y les dan una connotación diferente. Los parkings se llaman "parqueaderos", evitando nuestro anglicismo. En los autobuses la gente pide parada diciendo en voz alta "gracias". Las "gracias" se repiten constantemente como un mantra del camino. Y qué decir de las ricas salchipapas, los papi carne, papi huevo, papi gorda o papi chorizo...
Sobre la columna de mármol de una iglesia ecuatoriana
encontramos otra curiosa advertencia
pidiendo apagar el celular a la entrada y no botar basura. No hay que distraer
ni ensuciar la comunicación con Dios.
Son las divinas palabras que se encuentran viajando.
Palabras ligeras para una mañana de domingo. Os deseo muchas cosas buenas,
amigos, y que disfrutéis del aperitivo
con moderación, porque “Se prohíbe estar trompudo”.
Ó Copyright 2008 Nuria Millet