En Bangladesh hay una
ciudad histórica musulmana, considerada Patrimonio de la Humanidad. Su nombre
es Bagerhat. Fue fundada en el s. XV
por el Khan Jahan Ali. Era un complejo con mezquitas, mausoleos y monumentos
islámicos en un escenario de bellezas naturales, repleto de árboles tropicales,
estanques y tres lagos: el Pacha, el Ekhtiarkha y el Buraka.
La más espectacular era
la Mezquita Shait Gumbad, conocida como
la Mezquita de los Sesenta Pilares. Estaba construida en terracota rojiza y su color resaltaba entre el verdor del entorno
con palmeras. Tenía más de sesenta pilares y setenta y siete cúpulas que
adornaban su parte superior. Un imán nos enseñó el interior con los pilares y
los arcos de crucero que formaban, pintado de blanco y con suelo alfombrado o
con esteras para los rezos.
Cogimos un rickshaw entre
el alborozo de un grupo de niños, para llegar a la zona donde estaba la Mezquita de las Nueve Cúpulas. Era más
grande, con una cúpula central y ocho pequeñas cúpulas alrededor. El mihrab, el
altar que mira a la Meca ante el que rezaban estaba adornado con volutas y
motivos florales.
Rodeamos un gran lago repleto de nenúfares con su flor lila abierta, y seguimos un sendero de piedra en una zona boscosa. Encontramos la Mezquita Chunakhola, más cuadrada y con un gran cúpula que se reflejaba en el agua verdosa de un estanque. Como era viernes había muchos hombres rezando en el interior, y sus sandalias se agrupaban ante la puerta de entrada.
Pasamos también por la tumba del Khan Jahan Ali, el fundador místico
sufí musulmán, de origen turco. Nos gustaron las Mezquitas de terracota roja y
de construcción original, y el precioso entorno repleto de árboles y palmeras
que se reflejaban en los estanques con nenúfares en flor. Un lugar especial de
Bangladesh.
© Copyright 2015 Nuria Millet
Gallego