Otros edificios notables eran la Prefectura, deteriorada y en desuso, y el Palacio de la Gobernación.
viernes, 9 de febrero de 2024
SAINT LOUIS COLONIAL
miércoles, 6 de septiembre de 2023
EL MONASTERIO DERVICHE Y POCITELJ
Desde Mostar fuimos
en un minibús hasta Blagaj, a solo 12km de distancia. Blagaj era una pequeña
población atravesada por el río Buna. Su principal punto de interés era la Casa
de los Derviches llamada Tekke (o Tekija). Los Tekkes eran los monasterios
sufíes, la rama mística del Islam. El monasterio estaba encajado entre una
alta pared de roca y el río. Su imagen se reflejaba en las aguas color
esmeralda del río Buna era una de las más icónicas de Bosnia. Aunque el
día estaba algo nublado las aguas mantenían su color verde intenso.
Los Derviches eran un importante grupo religioso sufí de la zona, y el monasterio construido en el s, XVI, era el lugar donde celebraban ceremonias y promovías las ciencias y las artes.
Para entrar en el
monasterio nos descalzamos y me puse un pañuelo en la cabeza. En el interior
había una sala de reunión con divanes, aulas con algunos libros islámicos
antiguos, salas de oración, una habitación con chimenea triangular blanca y un
hammán con una cúpula decorada con estrellas con vidrios de colores.
Desde la galería
del Tekke nos asomamos al río y vimos la Cueva Vrelo Bune, y las
pequeñas cascadas que formaba el río. Una barca permitía acceder al interior de
la cueva con ayuda de una cuerda.
Cruzamos por un
puente al otro lado del río, para tener vistas del Tekke en la roca y su
reflejo en las aguas verdes. Alrededor había varios restaurantes agradables, en
terrazas escalonadas.
Cerca del Monasterio estaba Pocitelj, un bonito pueblo fortificado construido sobre un anfiteatro natural a orillas del río Neretva. Estaba considerado Patrimonio de la Humanidad. Las primeras murallas se levantaron en el s.XIV durante el reinado del monarca bosnio Stephen Tvrtko I, para tratar de resistir a los otomanos. Estuvo unos años bajo control húngaro, pero los turcos lo invadieron en 1471 y se quedaron durante cuatro siglos, por lo que dejaron huella en sus edificaciones.
Atravesamos calles
empedradas con casas tradicionales con tejadillos, chimeneas, puertas de madera, y alguna tienda de
artesanía.
Destacaba la Torre
Gavrankapetan, de forma octogonal, bajo la que se apiñaban las casas del
pueblo. Subimos a la Torre para contemplar las vistas. Sobresalía el minarete y las cúpulas de la Mezquita
Hajji Alija, junto al río serpenteante. La mezquita fue destruida por las
bombas croatas durante la Guerra de Bosnia, pero la habían reconstruido. También vimos las
cúpulas verde oxidado del antiguo hammán y la Torre del Reloj de 16m de altura.
martes, 5 de septiembre de 2023
LA NECRÓPOLIS DE RADIMLJA
La Necrópolis de Radimlja estaba cerca de Mostar, a solo 33km. Era la más antigua de Bosnia y el conjunto de mayor calidad artística. Declarada Patrimonio de la Humanidad. Estaba en un espacio al aire libre, entre cipreses y otros árboles, junto a la carretera.
El recinto tenia
135 lápidas medievales llamadas Stecak, de los s. XII y
XVI, grabadas con figuras, dibujos geométricos y cenefas. Entre las formas
geométricas destacaban las espirales. Había estelas, sarcófagos y cruces.
Estaban decoradas con inscripciones y relieves que representaban gente
bailando, guerreros, ciervos y símbolos misteriosos.
La lápida más icónica tenía el relieve de un hombre con su mano derecha levantada y un arco en la espalda. Era la más llamativa y curiosa. Aunque había varias figuras saludando con la mano levantada. Un saludo de siglos de antigüedad.
Leímos que de las
135 tumbas se eliminaron algunas con la construcción de la carretera en la
época del Imperio Austro-Húngaro, y otras quedaron aisladas al otro lado. Nos
sorprendió que estuvieran al aire libre, expuestas a la erosión del sol y las
lluvias, sin que hubieran construido un tejadillo. Pero si aquellas piedras
históricas habían resistido tantos siglos, podían perdurar mucho más. Un lugar
interesante y curioso.
sábado, 2 de septiembre de 2023
EL PUENTE DE VISEGRAD
El trayecto en
barco por el río Drina acababa en Visegrad, donde desembarcamos. Visegrad
era una población perteneciente a la República Srpska, una parte de Bosnia
Herzegovina, ubicada en la confluencia de los ríos Drina y Rzav. Fue fundada en
el s.XV y poco después la región acabó en manos del Imperio Austro-Húngaro.
El Puente Mehmed Pasha Sokolovic era una obra maestra de 11 grandes arcos y 180m de longitud, que cruzaba el río Drina. Era la imagen clásica de Visegrad y estaba considerado Patrimonio de la Humanidad. Fue construido en 1577 por encargo del Gran Visir Otomano Mehmed Pasha, era originario de Bosnia.
Nos sorprendió la anchura del puente, unos 6m. El pilar central llamado Kapia, tenía inscripciones y frente a él había una especie de balcón de piedra con asientos, sobresaliendo sobre el río. Allí se reunían los locales antaño, a charlar y contemplar el curso del rio.
Cruzamos a la otra
orilla del puente y subimos unas escaleras de piedra en la montaña hasta un
mirador. Las vistas de la ciudad, del río de aguas verde intenso y el recodo
del puente eran una maravilla.
Luego nos
instalamos en una terraza frente al puente y contemplamos el curso del río y el
paso de algunas barcas amarillas. Comimos ensaladas y burek, el
hojaldre relleno de queso, que también podía rellenarse de carne.
Una escultura rendía
homenaje al escritor Ivo Andric, Premio Nobel y autor de “El puente sobre el
río Drina”, cuya lectura nos impresionó. Explicaba la historia del puente
desde su construcción en el s.XVII y durante cuatro siglos de conflictos,
guerras, etapas de paz, anécdotas y amoríos.
Paseamos por el barrio Andriegrad, un proyecto del director de cine Emir Kusturica, que tenía previsto rodar parte de la adaptación de la novela. El barrio tenía calles empedradas, varias torres, fuertes, esculturas, la Iglesia Ortodoxa con sus cúpulas y la Mezquita Careva con un puntigagudo minarete. La mezquita fue incendiada por los serbios en 1992 y se reconstruyó tras la guerra de Bosnia, como símbolo de un nuevo comienzo.