La Necrópolis de Radimlja estaba cerca de Mostar, a solo 33km. Era la más antigua de Bosnia y el conjunto de mayor calidad artística. Declarada Patrimonio de la Humanidad. Estaba en un espacio al aire libre, entre cipreses y otros árboles, junto a la carretera.
El recinto tenia
135 lápidas medievales llamadas Stecak, de los s. XII y
XVI, grabadas con figuras, dibujos geométricos y cenefas. Entre las formas
geométricas destacaban las espirales. Había estelas, sarcófagos y cruces.
Estaban decoradas con inscripciones y relieves que representaban gente
bailando, guerreros, ciervos y símbolos misteriosos.
La lápida más icónica tenía el relieve de un hombre con su mano derecha levantada y un arco en la espalda. Era la más llamativa y curiosa. Aunque había varias figuras saludando con la mano levantada. Un saludo de siglos de antigüedad.
Leímos que de las
135 tumbas se eliminaron algunas con la construcción de la carretera en la
época del Imperio Austro-Húngaro, y otras quedaron aisladas al otro lado. Nos
sorprendió que estuvieran al aire libre, expuestas a la erosión del sol y las
lluvias, sin que hubieran construido un tejadillo. Pero si aquellas piedras
históricas habían resistido tantos siglos, podían perdurar mucho más. Un lugar
interesante y curioso.