Esta es una escuela que encontramos viajando por Etiopía. Unas cuantas lonas azules extendidas bajo las ramas de un
árbol. Un tablón de madera como pizarra. Un palo para señalar. Un maestro
voluntarioso. Y los niños muy juntos, recitando la lección con una sonrisa.
Todos los viajes marcan. Dejan una huella indeleble,
emocional y física, si abres tu espíritu y tu mirada a lo que ves. Y descubres tu privilegio, de utilizar
los recursos, de tener tiempo libre, de poder elegir.
Todos tenemos límites en nuestra libertad. Occidente también los tiene. Pero todo es cuestión de geografía. Una vez leí que los derechos humanos eran cuestión de geografía. Y la educación es el pasaporte para cambiar de vida. Sí, todo es cuestión de geografía.
Viaje y fotos de 1993