Desde Trinidad hicimos
una excursión al Parque Natural Topes de Collantes. Fuimos en un camión
ruso con Andrés, un simpático guía. Subimos carreteras de montaña atravesando la
Sierra de Escambray, con bosques de grandes árboles y palmeras. Paramos
en un mirador y contemplamos el verde paisaje.
El inicio de la
ruta a pie fue el sendero del río Melodioso del Parque Guanayara. Andrés
nos iba explicando curiosidades de las plantas. Por ejemplo, sobre las
bromelias, que vimos creciendo sobre troncos y hasta sobre cables eléctricos.
No entendíamos como podían obtener los nutrientes. La explicación era que las bromelias
eran plantas carnívoras y atrapaban a los insectos que se acercaban a
beber en sus hojas.
Vimos tocororos, el ave nacional de Cuba, de color rojo, blanco y azul, los colores de la bandera. El nombre de tocororo era una onomatopeya de su canto. Uno estaba junto a su nido y posó para la fotografía.
Llegamos a la Poza El Venado, un paraíso en el río Melodioso, rodeada de vegetación. Cruzamos puentes construidos con un solo tronco y vimos la cascada que caía en la poza. El baño fue genial. El agua verdosa estaba transparente y fresca. Nos pusimos bajo los chorros de la cascada, nadamos y nos dejamos envolver por aquellas aguas limpias admirando el entorno.
Otro día fuimos a la Laguna Guanaraca desde Cienfuegos. Tras una breve caminata llegamos al embarcadero. Cogimos una barca pequeña con un barquero. La Laguna Guanaraca era de agua salina y estaba rodeada de manglares. Vimos flamencos y pelícanos. Nos acercamos a unos 50m de los flamencos rosas, que debían su color a su dieta de camarones. Si nos aproximábamos más volaban en desbandada.