sábado, 22 de febrero de 2025

LAS COMUNIDADES DE KATUNGURU Y BATWA


   
La comunidad de Katunguru estaba en las orillas del Canal de Kazinga, que unía el Lago George y el Lago Albert. Estaba dentro del Parque Nacional Queen Elizabeth.

En las orillas encontramos decenas de barcas de pescadores que vendían sus capturas: tilapias, catfish, lamb fish y otras especies. Habían pasado la noche pescando, y se ocupaban en desenredar las redes y arreglar sus barcas. 




Los pecadores usaban cañas de papiro para reflotar las redes y piedras como lastres. Los papiros crecían en abundancia en las orillas, con una especie de plumeros en la parte alta. Se veían islas flotantes de papiros agrupados bajar por la corriente del canal. Les gustaban mucho a los hipopótamos.

Había mucho ambiente junto al Canal de Kazinga, y las mujeres deambulaban por allí con sus vestidos de colores, recogiendo y vendiendo el pescado.




Visitamos la escuela de Katunguru, que acogía a 104 niños. El maestro nos mostró todas las aulas y los niños nos cantaron una canción de bienvenida. Las niñas llevaban  uniforme lila y los niños amarillo. Estaban sentados en sus pupitres, atentos a la pizarra.

El gobierno no aportaba nada económicamente, eran los del pueblo los que financiaban la escuela y materiales. Además les daban el desayuno, vimos las tazas con porridge de cereales preparadas.

Los niños salieron al patio y jugaron en corro. Me uní al círculo de pequeños que me cogieron con sus manitas. Una visita muy especial que recordaremos.




En Ruhija visitamos otra escuela. Algunos eran huérfanos y los alojaban en dormitorios con literas, que nos enseñaron. Estaban en sus aulas, atentos a las pizarras, y nos cantaron una canción de bienvenida. Luego salieron al patio donde había columpios, formaron un gran corro y cantaron y bailaron con entusiasmo. Había unos 80 niños de diferentes edades. 



En Ruhija, dentro del Parque Nacional Bwindi, también visitamos la comunidad Batwa. Los Batwa eran los antiguos pigmeos, que fueron los primeros pobladores de la zona. Vivían en unas cabañas en el bosque. Encontramos un hombre mayor de 75 años, adonado con un original tocado de piel animal en la cabeza. A su alrededor cuatro mujeres llevaban el mismo tocado. Estaban extremadamente delgados y usaban ropas raídas que no había cambiado en mucho tiempo. Los cambios en la alimentación los habían hecho ganar altura, pero seguían siendo de corta estatura.




El hombre mayor y todos nos saludaron y se mostraron dispuestos a conversar y enseñarnos su austera forma de vida y sus tradiciones. No hablaban nada de inglés, una chica joven nos hizo de guía y traductora. Nos mostraron el arco y el ritual con el que cazaban, y la cabaña que dedicaban a aplicar sus medicinas naturales del bosque. Hicieron fuego en poco tiempo frotando dos palitos. Nos preguntamos cuánto tiempo resistirían viviendo de aquella forma.




viernes, 21 de febrero de 2025

BARCO POR EL CANAL DE KAZINGA. N.P. QUEEN ELIZABETH (2)


El Canal de Kazinga, en el Parque Nacional Queen Elizabeth, tenía 32 km y conectaba el Lago George con el Lago Alberto. El Lago George estaba más alto, se alimentaba de los arroyos de las montañas Rwenzori (conocidas como "Montañas de la Luna"), y la corriente fluía hacia el Alberto.

Cogimos un barco con toldillo para recorrer una parte del canal. Las orillas estaban llenas de vegetación con arboleda, papiros de plumero, cactus y palmeras.

Vimos decenas de hipopótamos y elefantes. Los elefantes comían hierba en la orilla, aleteaban sus grandes orejas y se tiraban tierra o barro con la trompa sobre el lomo, para refrescarse. Estaban activos y comiendo veinte horas al día, y solo dormían cuatro horas.

El grupo más numeroso fue una manada de 18 ejemplares. Las crías estaban entre ellos, y algún mamaba de su madre. Era hipnótico contemplar los movimientos de un grupo de elefantes en su hábitat natural.

Los hipopótamos estaban medio sumergidos en grupos, dejando asomar sus ojos, las orejas rosadas y sus lomos. De vez en cuando abrían sus grandes bocas. Nos aproximamos bastante  a ellos con la barca, y no parecieron inmutarse.

También vimos algún cocodrilo en la orilla, uno con bonitas rayas amarillas y verdes, y muchas aves como el Martin Pescador, el águila pescadora, el bulbul, etc. En la parte de tierra de algunas orillas había agujeros excavados, donde aves blancas instalaban sus nidos.





miércoles, 19 de febrero de 2025

PARQUE NACIONAL QUEEN ELIZABETH (1)



En el Parque Nacional Queen Elizabeth contratamos un safari para ir al sector de Ishaha. Fuimos por pistas de tierra, bordeadas por acacias planas. Vimos manadas de antílopes y búfalos, algunos elefantes y aves.

Había antílopes de varios tipos, con cuernos y sin ellos. Los búfalos transportaban los pájaros blancos sobre el lomo, que les libraban de moscas, insectos y parásitos.



En la pista encontramos grupos numerosos de monos babuinos que nos miraban pasar. Nosotros también los observamos.

Lo que no encontramos fueron los leones trepadores de árboles, que subían a las ramas para escapar del calor y los insectos. Buscamos con atención los árboles más fuertes y miramos las ramas, pero nada. Vimos leones en el Parque Nacional Murchinson, pero en Ishaha los leones no aparecieron. Otra vez será...




Nos alojamos en el Engiri Game Lodge, en una cabaña con porche, dentro del parque. Por la mañana temprano y por la noche después de las siete, para volver a la cabaña había que ir custodiado por un guardia, por los encuentros fortuitos con algún animal.

Cada mañana venía un elefante a pedir comida en la puerta de la cocina, y le daban una cesta con frutas. Pero si le parecía poco arrancaba algunas hojas o ramas del jardín. Desayunaba con nosotros.