La ciudad de Gilgit, al norte de Pakistán, era la capital de la provincia Gilgit-Baltistán, de mayoría chiita. Estaba rodeada de montañas, a 1500m de altitud. Lo que más nos gustó de la ciudad fueron sus puentes colgantes.
El Puente colgante Danyor sobre el río Hunza. Las aguas del río bajaban turbulentas de color entre verde claro y ocre, por los sedimentos. Al otro lado había un túnel excavado en la roca y se pasaba a la población Deynor. Varios estudiantes lo cruzaban con sus carpetas en la mano.
El Puente colgante Pullroad sobre el río Indo tenía dos grandes puertas de piedra a ambos lados. Lo cruzamos y las tablas de madera se movían al paso. Desde el centro del puente se veian las aguas verdosas y las montañas de alrededor. Pasaban peatones y alguna moto. Los hombres llevaban el gorro tradicional llamado Tobi y algunos tenían barba rojiza.
En la zona del Bazar había una Torre del Reloj de piedra y un puesto de policía, como un torreón con balcones superiores. Curioseamos por el Bazar, con pequeñas tiendas de frutas, gorros tradicionales, relojes, telas, vestidos, joyas…En el mercado de comida lo más llamativo eran las fruterías, con la fruta apilada simétricamente de forma vertical y con muchas sandías, ya que era temporada.
En aquella zona del Bazar había una estatua con un Markhor, una especie de cabra salvaje del Himalaya, con cuernos retorcidos. Era el animal oficial de Pakistán. Estaba representada en las matrículas de los coches. Y cerca exhibían un viejo helicóptero indio, restos de la guerra entre India y Pakistán en 1965.
AL dia siguiente subimos a la Torre Taj Mughal Shikari en la montaña. Ascendimos por el camino pedregoso llamado Barmas Track. La torre conmemoraba la victoria sobre las invasiones de Asia Central. Era una torre del s.XII-XIII, con estructura de stupa a cuatro niveles. Descansamos y contemplamos las magnificas vistas de la ciudad con las pequeñas casas entre el verdor y de fondo las montañas.
Después fuimos a ver el Buda Yashani, una figura del s.VII, tallada en la roca de una pared vertical. Era una figura conocida como Boddisattava Matreya. Habían construido unas escaleras para subir hasta la altura de la cara del Buda. El entorno era un agradable bosque con saltos de agua, donde hicimos un picnic.