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viernes, 9 de octubre de 2009

LAS RUINAS DE TIAHUANACO

Desde La Paz cogimos un micro, las furgonetas colectivas, hasta Tiahuanaco, un trayecto de una hora y media.

Tiahuanaco (o Tiwanaku) fue el centro de la civilización tiahuanacota, una cultura preincaica que basaba su economía en la agricultura, la ganadería y la arquitectura. Era una antigua ciudad arqueológica de Bolivia, cerca del Lago Tiiticaca. Ruinas preincaicas milenarias, construidas en piedra basáltica y arenisca. En el recinto al aire libre de las ruinas había un pequeño museo con piezas de cerámica encontradas allí. Estaban decoradas con pinturas y tenían salientes con formas zoomórficas. Leímos en la guía que habían sido expoliadas y que muchos tesoros se habían llevado a España y a otros museos de Europa.



El Templete semisubterráneo era un recinto cuadrado de dimensiones grandes (28mx28m) y sus muros estaban adornados por 175 caras de piedra. Las caras tenían rasgos extraños, ojos cuadrados y bocas como muecas. Estaban bastante deterioradas al estar expuestas a la intemperie.





 


 

De la Pirámide de Akapuna quedaba poco. Se construyó sobre una colina de 16m de altura, y habían varios trabajadores ocupados en tareas arqueológicas. Hablamos con ellos y nos dijeron que provenían de 23 comunidades de Tiahuanaco y que les pagaba el gobierno boliviano a través de donaciones. Entre los trabajadores había mujeres, cholitas con sus polleras y sus niños sujetos con pañuelos a la espalda. Hablé con una de ellas que se llamaba Begoña y tenía 20 años. Le pregunté cuántas faldas llevaba superpuestas, lo más educadamente que pude. Me contestó que cuatro polleras.




La Puerta del Sol y la Puerta de la Luna formaban parte del centro ceremonial. En la Puerta del Sol, más restaurada, se apreciaban los grabados en la piedra. También vimos tres monolitos grandes de 2m de altura, uno de ellos llamado el Fraile. Las piedras estaban labradas con relieves, dibujos geométricos y misteriosos símbolos. Nos despedimos de las ruinas y las caras de piedra ancestrales y regresamos a La Paz.