Lumbini era el
lugar donde nació Buda. Habían erigido la columna Ashoka de 6m en
conmemoración. El recinto sagrado era un complejo de templos y jardines.
El templo Maya Devi y su estanque, era el corazón espiritual de Lumbini.
Maya Devi era la reina que trajo al mundo a Siddharta Gautama, Buda, en el 563
a.C. En el interior tenía unas ruinas con más de 2200 años de antigüedad y una
supuesta pisada de Buda.
Lo mejor era el ambiente de los alrededores, con muchos peregrinos nepalís, hindúes y monjes budistas de túnica granate. Hablé con uno de los monjes que venía de Sri Lanka. Las mujeres llevaban saris de vivos colores y caminaban de forma elegante. También había estudiantes adolescentes, con ropa moderna. Algunos nos pedían hacerse una foto con nosotros.
Había un gran árbol
de bo, de tronco nudoso y grueso, bajo cuya sombra se sentaban los monjes a
orar o a descansar contemplativos. En el hueco de otro tronco habían montado un
altar con flores, polvos de colores y un incensario. La gente rodeaba el
tronco varias veces, ofrecían incienso y se santiguaban con el polvo de colores.
En un Templo Tibetano
vimos una ceremonia. Estaba tan repleto de peregrinos y monjes, que en los jardines
del exterior habían colocado colchonetas para que la gente se sentara y
siguiera la ceremonia. Nosotros nos colocamos en el interior y conseguimos
hacernos un hueco en las colchonetas. Había cien monjes o más, de túnica
granate. Rezaban con micro, con su voz grave característica. En el templo había
grandes tambores y caracolas blancas gigantes. Escuchamos un rato los
rezos, observando el ambiente.
El recinto sagrado
de Lumbini era un gran complejo de templos que habían construido otros países
en homenaje a Buda. Era Patrimonio de la Humanidad. Había un canal
por donde navegaban barcas. A ambos lados del canal estaban los templos de
China, Vietnam, y Corea. Y al otro lado los templos de Thailandia, Myanmar,
Sri Lanka y Camboya. El de China fue uno de los que más nos gustó,
recordaba a la Ciudad Prohibida y tenía galerías laterales de madera con
farolillos rojos.
El conjunto era muy extenso, andamos 14km. Al final estaba la Gran Stupa de la Paz, de un blanco deslumbrante, y la más grande de Nepal. Tenía tres niveles concéntricos. Había rickshaws que se ofrecían a trasladar a los peregrinos de templo en templo. Nosotros fuimos todo el día a pie, descansamos en el templo coreano al mediodía y picamos algo. Al final, cogimos un rickshaws desde la Pagoda de la Paz hasta el Templo Thailandés. Nos gustó el ambiente y la espiritualidad de todo el recinto de templos.