Desde Vilnius cogimos un autobús hasta Trakai, conocida por su castillo. El Castillo de Trakai estaba en una isla en el lago Galvė. Era de piedra y ladrillo rojo, amurallado y con cuatro torreones con capuchones rojos. En el lago navegaban barcos de vela blanca.
Su construcción se inició en el s. XIV por Kęstutis, Gran Duque de Lituania, y finalizó en el s. XV. La ciudad fue uno de los principales centros del Gran Ducado de Lituania y el castillo tuvo gran importancia estratégica.
Cruzamos el puente de madera sobre el lago y entramos en el recinto del castillo, con un gran patio. Subimos y bajamos por pasarelas y escalinatas, recorrimos galerías y torreones, y vimos las exposiciones de sus salones.
Durante todo el día lució un sol espléndido. Al salir paseamos por las orillas del río, viendo el Castillo desde diferentes ángulos y perspectivas, y buscamos su reflejo en el agua.
La pequeña ciudad
de Trakai estaba construida sobre el agua y rodeada de lagos y bosques. Formaba
parte del territorio del Parque Histórico Nacional Trakai, y en ella se celebraban
festivales y conciertos en verano. En sus tranquilas calles tenía varias
cabañas de madera tradicionales pintadas de colores amarillo, verde o blanco.
Nos alojamos en una acogedora casa amarilla con tejadillo y chimenea.