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domingo, 14 de septiembre de 2025

CASTILLOS DE NEZVISH Y MIR


Desde Minsk fuimos a visitar el Castillo-Palacio de Nezvish, del s. XVII. Está rodeado de un foso, en cuyas aguas se refleja el histórico castillo. El entorno es idílico, con otros lagos con verde arbolado y sauces llorones en las orillas.

Cruzamos el foso por un puente de piedra con arcos y entramos en un patio interior enorme. El palacio tiene fachadas amarillas, tres pisos y es de estilo renacentista-barroco. Perteneció a la familia Radziwill, uno de los clanes más importantes y ricos del Ducado de Lituania. Está declarado Patrimonio de la Humanidad



En el recinto amurallado está la Iglesia del Corpus Christi, conectada al palacio. Allí están las tumbas de 72 miembros de la ilustre familia. En 1939 la familia Radziwill fue expulsada por el Ejército Rojo invasor y durante la época soviética fue un sanatorio. 

Recorrimos múltiples salas: comedor, sala de caza con los trofeos colgados, la estancia de la princesa, con cama con dosel. Las habitaciones del palacio están decoradas suntuosamente con cortinajes, cuadros, tapices, lámparas, etc. Casi todas  tienen chimeneas o bonitas estufas de cerámica esmaltada.





Desde Nezvish visitamos el Castillo de Mir, a 35km. Lo vimos en todo su esplendor ante un estanque artificial. Se construyó en el s. XVI, de estilo gótico bielorruso y renacentista, con 5 torres. El amplio patio interior adoquinado, tiene una carroza antigua y un pozo en una esquina.



El palacio fortificado también perteneció a la familia Radzimill y estuvo abandonado un siglo.  Después fue reconstruido y declarado Patrimonio de la Humanidad.



Visitamos decenas de salas decoradas con mobiliario y tapices. Salas de música y juegos con una gramola y dominó, de reunión, el despacho con escritorio, la biblioteca, el comedor y otras, Subimos por altos escalones a las galerías, bajamos a las prisiones y a las cocinas, con todos sus utensilios. Todo el castillo es un laberinto de estancias a distintos niveles, y disfrutamos curioseando todos los rincones.