Las Chutes du Curbet estaban a 24km de la capital Point-a-Pitre, Las cascadas estaban dentro del Parque Nacional
Guadalupe, en la parte de Basse Terre. El trayecto fue precioso, muy verde,
con palmeras y alguna montaña. Todo estaba repleto de vegetación, hasta
los troncos de los árboles estaban forrados de hojarasca verde.
Fuimos hasta la Primera
Cascada, la más alta de las tres, con 115m de altura. Era el
trayecto más largo, con un desnivel de 350m. El sendero era espectacular, bordeado
por árboles de hojas gigantes, helechos, musgo, flores del paraíso.
Pisábamos hojarasca seca, anaranjada y amarilla, y saltábamos entre las raíces
gigantes de los árboles, que invadían el sendero, como tentáculos. Era una
selva húmeda, con lianas colgantes.
Había tramos de pasarelas y escaleras de madera. Otros saltábamos entre las rocas y atravesamos riachuelos. El terreno estaba embarrado a veces y resultaba resbaladizo. Nos habían avisado y llevábamos calzado adecuado. El último tramo fue el más duro, con grandes rocas que subimos con ayuda de cuerdas y cables que habían colocado allí. Tardamos tres horas en llegar.
La Primera Cascada
caía en un salto de 115m de altura, imponía. Nos pareció que tenía poco caudal.
La pared central del salto era rojiza, por las rocas sulfurosas de la zona volcánica.
El volcán La Soufriere estaba cerca. Pero todo el entorno y las paredes
de roca estaban tapizadas por vegetación verde, como una alfombra mullida. A
los pies había un pequeño estanque natural, que no llegaba a piscina. El
sonido del agua nos envolvía. Nos sentamos en unas rocas y comimos algo
contemplando la cascada. Era un paisaje espectacular.