La mítica ciudad de Babilonia fue una de las ciudades antiguas de Mesopotamia, centro de cultura y poder. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1983. Entramos por la imponente Puerta de Ishtar, construida en el s. VI d.C. De color azul intenso con cenefas florales y geométricas, y figuras de quimeras y toros astados. Las quimeras son animales mitológicos con los atributos de un león (el símbolo de Ishtar), un águila y una serpiente.
La Puerta es una réplica de la original, que se encuentra en el Museo de Pérgamo de Berlín. La original tiene la parte superior decorada con paneles de ladrillo vidriado. Pero fueron desmantelados y trasladados en miles de piezas a Alemania después de la I Guerra Mundial. La Puerta que vemos con las representaciones en relieve de los animales es bastante naīf.
Al entrar encontramos un recinto amurallado con el Museo, que veremos al final, y murales que representaban la antigua Sumeria: un león y la figura del Nabucodonosor II, rey de Babilonia.
Continuamos por el Camino Procesional, 900 m. La calzada original se construyó con losas de piedra recubiertas de betún. Una parte está bastante deteriorada.
La ciudad está amurallada y han restaurado perfectamente los muros, rematados por almenas escalonadas. Saddam Hussein reconstruyó las murallas y era tan megalómano que los ladrillos tenían su nombre con escritura cuneiforme. Quiso dejar su huella histórica y la dejó, pero de otra forma.
Vemos el Palacio de Nabucodonosor II, rey de Babilonia (abreviado Nabu). Quedan los grandes espacios de lo que fueron salones y patios, y las puertas en arco. Caminamos por las pasarelas y vemos los Templos de Sargón y el Templo Ninmah, dedicado a la diosa madre.
Siguiendo otra pasarela encontramos el León de Babilonia, el símbolo más emblemático de Irak. Esta esculpido en basalto y representado a horcajadas sobre un cautivo. Tiene marcas en el lomo de una especie de silla de montar; el cautivo no pudo domar al león. Las formas de la piedra están desgastadas, expuesto a la erosión de la intemperie, pero todavía se distingue.
En la última excavación en la década de 1980 se descubrió una gran biblioteca con documentos y otros artefactos. Todavía se ven zonas de piedras acumuladas, restos de edificios derruidos. Hay un hueco donde dicen que estuvo la mítica Torre de Babel. Y hay teorías que indican que este fue el lugar de los legendarios Jardines Colgantes de Babilonia.
Sobre un montículo está el famoso Palacio de Saddam Hussein, rodeado de palmeras y con vistas al río. Se construyó con los mejores materiales, con suelos de mármol y techos de madera artesonados. Lo vandalizaron tras ser derrocado y lo estaban restaurando.
Por último visitamos el Museo con algunas estatuillas sumerias y un muro original de ladrillo con un león pintado con colores ocres y amarillentos. También hay representaciones de la mítica Torre de Babel, en espiral ascendente.
Fuera de las murallas visitamos el Teatro de Babilonia, un bonito anfiteatro semicircular con sus gradas. Está restaurado y tenemos la suerte de encontrar una celebración de graduados universitarios.
Hay cientos de estudiantes con sus familias, música y ambiente festivo. Algunas chicas modernas y guapas llevaban el cabello al descubierto, y eso es una excepción por lo que hemos visto en Irak hasta el momento, porque incluso otras chicas modernas se cubren con hiyabs, el pañuelo islámico, de colores suaves. Bromean y se dejan fotografiar. Los estudiantes como ellos son el futuro de Irak.


















