El cartel advertía
tener cuidado con los con los cocodrilos y los hipopótamos, otros avisaban de
la presencia de cocodrilos, hipopótamos y tiburones (¡) y de no tirar comida al
agua. Estábamos en el Parque de los
Pantanos de Santa Lucía, en Sudáfrica.
Decían que por las tranquilas calles del pueblo de Santa Lucía podías encontrar
un hipopótamo paseando y que no eran precisamente amistosos. Nosotros no
encontramos ninguno, pero oímos sus bramidos.
El parque estaba
considerado Patrimonio Mundial y
tenía 200km2. Tenía el Océano Índico a un lado y varios lagos al
otro. El lago de Santa Lucía que le daba nombre era el estuario más extenso de África, con cinco ecosistemas diferentes: desde arrecifes y playas, hasta
lagos, pantanos y bosques de interior y costeros. Su fauna abarcaba desde
hipopótamos hasta cebras.
Encontramos otras
señales curiosas, pero la que superaba a todas era la que advertía del peligro
de topar con elefantes, rinocerontes, leopardos, búfalos o leones, que vimos el
el Parque Nacional Kruger, la joya de Sudáfrica, una franja de 65km. de ancho por
350km. de largo, en el que había la mayor abundancia de animales. Los
vimos a todos ellos, menos al rey. Disfrutar de la
vida animal en su entorno fue muy especial. Pero la señal también fue un buen
detalle para el recuerdo.
© Copyright 2013 Nuria Millet
Gallego