La primera visión que
tuvimos del lago Namtso fue una gran
mancha de aguas turquesas rodeado de montañas con picos nevados. El azul
intenso contrastaba con la aridez del terreno. El lago estaba a 4.500m. de altitud. Era uno de los tres lagos sagrados del Tibet,
y el segundo mayor de agua salada en China.
Tenía una superficie de 1.940m2, y una
isla llamada Tashi en la parte central. Junto al lago había dos piedras enormes
con inscripciones y dibujos, y cientos de banderolas de oración de colores,
ondeando al viento en hileras. Yaks
blancos con sillas de montar descansaban en las orillas; los ofrecían para
dar un paseo por 10 yuanes. También ofrecían paseos a caballo.
Como hacía viento se
veía oleaje en la superficie del lago y las orillas parecían una playa
pedregosa. Unos monjes paseaban por allí. Lo que no esperábamos encontrar fue
una pareja de novios haciéndose un reportaje fotográfico. Ella llevaba traje un
vestido largo con volantes y con los hombros al descubierto, con escote bañera.
Y él un fino traje de hilo. Nosotros llevábamos camisetas térmicas, forro polar
y anorak de gore-tex. Eran de Beijing. A la novia se le mojaron los bajos del
vestido. Cuando acabaron vimos que se levantaba de las rocas, se recogía el
vestido de novia y debajo llevaba tejanos y bambas. Seguro que para ellos
también fue un día inolvidable.
© Copyright 2010 Nuria Millet Gallego