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lunes, 10 de febrero de 2025

LA GRAN KAMPALA

Kampala, la capital de Uganda, era una gran ciudad con 3,8 millones de habitantes. Sus puntos de interés estaban muy distantes entre sí, de 5 a 8km. Así que las mototaxis llamadas boda-bodas eran un transporte rápido, aunque arriesgado por el tráfico infernal.

Empezamos visitando el Templo Baha'i House Worship sobre una colina. Era una construcción emblemática con cúpula octogonal verde, rodeada de jardines. Desde allí las vistas de Kampala, con sus casas de tejados rojos entre árboles, eran magníficas.

La fe Bahai se originó en Irán a mediados del s.XIX. era una religión sincrética que se introdujo en Uganda en 1951. El interior tenía vidrieras de colores.





Después fuimos a visitar las Tumbas Kasubi. Entramos en un recinto donde el antiguo palacio de los Kabaka (reyes) de Buganda, fue transformado en un mausoleo. Era una gran estructura con techo cónico de cañizo y paja, y de gran altura, unos 14m. Varias columnas de troncos rojizos sostenían la estructura.

Albergaba las tumbas de cuatro kabakas. Había retratos de los reyes vestidos con sus mantos y ropajes. Por ser un lugar histórico, cultural y sagrado se consideraban Patrimonio de la Humanidad. Representaban la tradición y espiritualidad de Buganda.



La Catedral Namirembe o San Pablo era un bonito templo anglicano construido en ladrillo rojo. En el interior estaban celebrando el servicio religioso cantando con fervor. Todo un espectáculo.  Dos predicadores cantaban con micros y los fieles, la mayoría mujeres, les acompañaban cantando y bailando suavemente.




El Palacio Kabaka estaba sobre otra colina, con vistas de la ciudad. Era un auténtico palacio de fachada blanca, con verja de entrada custodiada por dos leones. Allí vivió el cruel dictador Idi Amin. El interior del palacio no pudimos visitarlo porque estaban celebrando un mitin político.


Visitamos la Prisión subterránea, cercana al Palacio, construida bajo el mandato de Idi Amin, y con la ayuda de los israelís. Un sendero con vegetación descendía a los infiernos. Entre las celdas había un foso de agua electrificada para que nadie pudiera escapar, según nos contó la guía del lugar. Los torturaban y ni siquiera les daban comida. Murieron 19.000 personas en la dictadura. Era un lugar de exterminio, otra muestra de la crueldad humana.

La Mezquita Nacional de Uganda era la segunda más grande de África, con una capacidad de 15.000 fieles. Mezclaba elementos islámicos y africanos. El proyecto fue dirigido por Idi Amin y tardó 35 años en finalizarse. Antiguamente se llamó Mezquita Gadaffi hasta la muerte del líder libio, ya que este apoyó la financiación de la mezquita, y la inauguró en 2006.
El interior tenía vidrieras de colores traídas de Italia, lámparas de araña de Egipto, madera de Congo y una suntuosa alfombra de Turquía, sobre la que oraban y reposaban los fieles.

La cúpula central de la Mezquita esta decorada. Subimos al minarete con 272 escalones. Desde arriba se veían las cuatro cúpulas y ofrecía buenas vistas de la ciudad de Kampala.



jueves, 18 de mayo de 2023

LU DAO (GREEN ISLAND)

                                                                           


En el Puerto de Taitun cogimos un catamarán grande hasta la isla volcánica Lu Dao, conocida como Green Island. Había oleaje en el Océano Pacífico y el barco cabalgaba las olas, fue un trayecto de 50 minutos. 

Green Island hacía honor a su nombre, era muy verde y montañosa. Se veía desde lejos el promontorio de la isla sobre la superficie del mar. El pueblo no nos gustó, una calle principal de edificios bajos, con restaurantes y supermercados; lo bonito era el entorno. Había cientos de scooters alineados y trajes de neopreno para el buceo, preparados para alquilar a los turistas chinos y taiwaneses; occidentales no vimos.


La isla tenía solo 19km de perímetro. Llegamos al atardecer y fuimos a ver el Faro, de un blanco impoluto, entre el verdor del entorno. Cerca había una playa que formaba una laguna circular de aguas calmas. Sólo había una persona bañándose, y algunas parejas sentadas en la arena. También nos sentamos en la arena, ante la laguna, con el faro de vigía.


Al día siguiente amaneció despejado y con cielo azul. La isla lucía en todo su esplendor. Nuestro plan era rodear toda la isla caminando por la carretera panorámica que bordeaba la costa. Primero vimos la cercana Playa Dabaisha, una media luna con arena blanca. Era uno de los puntos de buceo de la isla.




A una hora de distancia del pueblo estaban las Zhaori Hot Springs. Eran varias pozas circulares de agua termal, junto a la playa y las verdes montañas. Era una de las tres únicas fuentes termales de agua marina del mundo, una peculiaridad. Las pozas exteriores estaban más templadas, y en un pabellón había una piscina con agua más caliente y duchas para masajear la espalda. La temperatura oscilaba entre 53º y 83º, aunque no nos pareció tan caliente. Fue muy agradable bañarse en las pozas y en aquel entorno.





Seguimos caminando por la carretera con poco tráfico que bordeaba la costa. El mar tenía un color azul intenso, y el fuerte viento formaba olas de blancas crestas espumosas. Vimos la Confucio Rock, un pináculo oscuro de roca volcánica, bastante picudo, que decían recordaba la figura de Confucio. Pasamos por Youzhi Lake, el primer asentamiento de la isla. Quedaba restos de algunas casas de piedra.





Otro punto del camino fue la pequeña cueva Guanyin. Primero se traspasaba una puerta oriental de tres arcos, con columnas y tejadillo, y se descendían los escalones de piedra hasta la cueva. El interior tenía ofrendas de flores y varitas de incienso. La cueva tenía un río subterráneo, que quedaba en la oscuridad. Descansamos en una cafetería junto a la cueva.



La última parada fue el Parque Memorial del Terror Blanco, un campo de trabajo donde en el pasado internaban a los disidentes políticos. Les obligaban a realizar trabajos forzados y los “reeducaban”. Era un recinto enorme, con barracones y un Museo de los Derechos Humanos. Vimos fotos antiguas de la colonia penal, de los prisioneros y los que fallecieron, de las celdas donde vivían, las celdas de castillo y aislamiento. Fue un periodo histórico duro durante la ley marcial de Taiwán.


En contraste con tanto sufrimiento, el campo estaba ubicado frente a un paisaje de una belleza especial. Una playa rocosa y de arena blanca, bordeada por hierba y con tres pináculos oscuros, junto al mar. Una maravilla natural. 

De la zona de piedras, los prisioneros extrajeron roca coralina para construir el muro de la prisión-campo de trabajo, de 1,5km de perímetro. Nos impresionó la belleza y el dolor que simultáneamente transmitía el lugar. Al día siguiente regresamos a Taiwán con el recuerdo de todo lo que vimos en aquella pequeña isla.