En un viaje las playas
no son mi prioridad, es el conjunto del país lo que me interesa y despierta
curiosidad, pero no dejo de admirar su belleza ni de disfrutarlas. Con un
litoral de 2.141km, Nicaragua es uno de los países del mundo dotado de playas
paradisíacas de gran belleza. Tal vez no tengan el renombre de otros lugares,
pero sin duda lo merecen.
Los Pearl Keys (Cayos de la Perla) eran
maravillosos islotes de arena blanca con palmeras, rodeados del verdeazulado mar Caribe. Se llega a ellos en barca
desde Bluefields, una población de la costa caribeña, considerada el corazón de
la cultura criolla, con población negra, algunos rastas y música reggae. Tienen
la particularidad de que su primera lengua es el inglés. Los Cayos son unas
dieciocho islas, y la mayoría son propiedad privada de suizos, canadienses o
americanos ricos. De todos modos, los dueños casi nunca están, y más o menos
toleran que las barcas con turistas hagan una parada en la isla en su ausencia.
A las Islas del Maíz puede llegarse también
desde Bluefields, en un corto
trayecto de veinticinco minutos de avioneta o en varias horas de barco, cuyas
salidas no son diarias. Estábamos dispuestos a ir en barco, pero nuestro
transporte “se fregó”, según nos dijeron en Capitanía General, y optamos por la
avioneta. Antes de partir, además de pesar el equipaje, nos pesaron a todos los
pasajeros.
En las islas del Maíz, puede
hacerse buceo con tubo para ver pecios, además de peces entre corales. Se puede
nadar entre restos de galeones españoles hundidos, con sus grandes anclas y
cañones oxidados.
Además hay fantásticas playas fluviales de agua dulce alrededor
del Lago Nicaragua, por ejemplo en
la idílica Isla Ometepe, como la
Playa Santo Domingo, Charco Verde o Playa Bancón, desde las que se contempla el
cono perfecto de los volcanes nicaragüenses.
Otras playas como la de
Jiquilillo, en el litoral del Pacífico, tienen encanto por conservar
su vida marinera, con la salida diaria de barcas de pescadores. Jiquilillo
tenía la arena más oscura de origen volcánico. Por tener más oleaje son las
preferidas por los surferos de todos los rincones.
© Copyright 2014 Nuria Millet
Gallego