viernes, 30 de agosto de 2024
TRIBUS Y GENTES DE CHIBIA Y ALREDEDORES
miércoles, 28 de agosto de 2024
TRIBUS DEL SUR DE ANGOLA
viernes, 16 de octubre de 1998
EL PARQUE NACIONAL MAGO
Desde Jinka visitamos el Parque Nacional Mago, donde vivían gentes de la etnia Mursi. Fuimos con todoterreno por pistas embarradas. En la temporada de lluvias aquellas pistas eran intransitables. Además, cruzamos cauces de pequeños arroyuelos, que seguramente bajarían como torrentes crecidos.
El Parque Mago era
zona de moscas tsé-tsé. Pensé en como se diferenciarían de otros moscardones,
pero en cuanto las vi no tuve dudas. Empezaron a aparecer amenazadoramente en
forma de nube alrededor del coche, y aunque cerramos las ventanillas no pudimos
evitar que entrara alguna. Empezamos a matarlas con la guía de Etiopía, que era
gorda. El mapa también servía de matamoscas, aunque la guía era más eficaz. Las
moscas revoloteaban entre nosotros, y mostraron una marcada preferencia por la
cabeza de nuestro guía. El tramo con moscas tsé-tsé duró más de dos horas,
luego se esfumaron.
Después de más de tres horas de mala pista, calor sofocante y agobiantes moscas tsé-tsé, llegamos a un río. Allí había mujeres mursi y algún niño. Al para y bajar del coche aparecieron más. Llevaban platos de arcilla insertados en el labio inferior. Algunos eran de un diámetro de unos 10cm. No queríamos ni imaginar lo doloroso que debía ser el proceso de dilatación de la piel del labio. Vimos como una de ellas se lo sacaba y quedaba un colgajo de labio. Resultaba bastante impactante. Para los mursi, según su tradición, el plato era un ornamento que embellecía a las mujeres.
Encontramos un grupo de hombres mursi que iban de caza, según nos dijeron. Llevaban algún fusil a la espalda. Sobrevivían con la caza y la agricultura. Tres de ellos iban totalmente desnudos. Era curioso que no se protegiesen ni los genitales. Hasta en Papúa Nueva Guinea se protegían el pene con una vaina de calabaza. Fue un breve contacto. Todos nos sonrieron y nos miraron con curiosidad, como nosotros a ellos.
sábado, 20 de noviembre de 1993
LOS MASAI
En los alrededores del Ngorongoro vimos a los Masai por primera vez. Aparecieron en medio de la sabana, caminando por las pistas, sentados entre los arbustos o bajo algún árbol. Aquella era la zona que habitaban. Eran un pueblo seminómada que vivía básicamente del pastoreo, con rebaños de ovejas y cabras. También podían encontrarse en Kenya.
Iban envueltos en
finas mantas de color granate o rojo intenso, y alguna azul o listada. Utilizaban
gran variedad de joyas, abalorios y pendientes como ornamentos, tanto
hombres como mujeres. Tenían el lóbulo de la oreja muy rasgado, a algunos
les colgaba hasta unos ocho centímetros, cerca de los hombros.
Las mujeres llevaban diademas, un collar en forma de disco en el cuello y muchos brazaletes de latón y cobre. Me gustaron dos campanitas de cobre que llevaban los hombres como pendiente. La mayoría de ornamentos estaban hechos con cuentas de plástico de colores. Los hombres nos miraban con curiosidad, y algunos mordisqueaban una ramita como limpiadientes. En África, los palos de mascar se cortaban del árbol conocido como el “árbol cepillo de dientes”. También se utilizaban en Asia y los países árabes.
Llevé bisutería de Barcelona para regalarles, alguna les gustó y otra la rechazaron, como una pulsera de cobre similar a las que llevaban. Un guerrero masai armado con su lanza posó orgulloso y sonriente. Creo que mi brazo enyesado les despertó simpatía y ayudó a que muchos se acercaran a nosotros y aceptaran fotografiarse.
Las mujeres y niños señalaban el yeso y decían “Pole sana, mama”, que significa “lo siento
mucho, mama” en swahili. Yo contestaba “Asante” (gracias). Uno me dibujó el mapa de África en el yeso y otros me
preguntaban detalles de cómo pasó, y acababan volviendo a decir “Pole”,
que junto con el saludo “Jambo” fueron las palabras swahili que más
oímos en el viaje. Otros saludos eran “Habari” (hola), “Mambo” (Cómo
estás’), “Karibu” o “Karibuni” (Bienvenidos). Hablaban el idioma
masai, pero usaban el swahili como lengua oficial. Ese fue nuestro vocabulario
básico por toda Tanzania.