En el viaje por México
quisimos conocer la región de Chiapas. San Cristóbal de las Casas
fue la capital de Chiapas hasta 1892. Fue fundada por Diego de Mazariegos como
base regional española en 1528. Permaneció aislada hasta la década de 1970,
cuando el turismo la hizo prosperar. Era una ciudad colonial del altiplano, a
1940m de altitud, en un valle rodeado de pinares. Incluida en el programa Pueblos
Mágicos de la Secretaría de Turismo de México por su patrimonio
arquitectónico y cultural.
Leímos en la guía de la Lonely Planet que la ciudad aún era un punto conflictivo con simpatizantes y algunos adversarios de los rebeldes zapatistas. En el cinturón periférico estaban instaladas colonias de indígenas empobrecidos. Pero el centro histórico estaba muy restaurado, en todo su esplendor. Sus calles coloniales rectas y casas de planta baja o dos pisos, pintadas de colores. Predominaba el amarillo, naranja, granate y azul.
Paseamos por las
bonitas calles coloniales. En Real de Guadalupe había muchos cafés y
restaurantes con ambiente bohemio. Las tiendas de artesanía aportaban más
colorido y algunas mujeres indígenas vendían textiles de forma ambulante. Las
mujeres indígenas llevaban el pelo muy largo, recogido en coletas.
En la Plaza Mexicanos había una glorieta frente a la Iglesia del mismo nombre. En la plaza había una posada con encanto, la Posada Belem.
Visitamos la Casa-Museo
Na Bolom (Casa del Jaguar), centro de investigación de las culturas
indígenas y del entorno natural de Chiapas. Fue el hogar de la antropóloga
y fotógrafa suiza Gertrude Duby Blom. La casa era preciosa e inmensa con varios
patios llenos de plantas, pintada de color amarillo intenso. Tenía un hotel en
su interior.
Visitamos las
salas dedicadas a las exploraciones de su marido Frans Blom y sus hallazgos
arqueológicos. Era un apasionado de México y especialmente de Chiapas. Igual
que su alma gemela, Gertrude, que estudió a los indígenas de la selva lacandona
y se convirtió en su defensora. Se exhibían fotografías suyas en blanco y
negro, de la vida de los lacadones en hamacas, cazando, bebiendo brebajes,
retratos de niños y ancianos…También se mostraban los objetos de su cultura:
herramientas, recipientes, utensilios de caza e instrumentos musicales.
Otras salas eran la capilla, el dormitorio con coloridos vestidos mejicanos, la biblioteca con una gran chimenea. En uno de los patios había una estatua de un jaguar moteado, emblema de la casa. Fue una visita interesante y muy completa.
Había otros museos
interesantes: Museo del Cacao, Museo de las Culturas Indígenas, Museo del Ämbar y varios más.
San Cristóbal de las Casas nos enamoró, tenía mucho que ofrecer.
Además San Cristóbal fue nuestra base para hacer varias excursiones por la región de Chiapas: un día a San Juan Chamula, otro a la Cascada el Chiflón, Velo de la Novia y Lagunas de Montebello, y otro día al Cañón del Sumidero y Chiapa de Corzo.