Oaxaca de Juárez era la capital, una ciudad colonial Patrimonio de la Humanidad. Las casas eran bajas o
de dos plantas, pintadas de colores y arboladas, con plazas y muchas iglesias.
Las calles eran tranquilas, con aspecto de pueblo. Algunas eran peatonales y
otras tenían bastante tráfico.
La Plaza del
Zócalo tenía mucho ambiente, con bares y restaurantes en los porches de
piedra, tiendas de artesanía, gente sentada a la sombra de los árboles y muchos
paseando. Se oía música en directo, mariachis y grupos callejeros de blues con
guitarras, batería y teclado, sobre todo por las noches. Había mucha afición a
la música en México. En la plaza estaba el Palacio del Gobernador, un edificio
noble, y la Catedral.
Paseamos por la histórica
Calle Alcalá, romántica y señorial, con sus bonitos edificios de color rojo
terracota, azul añil, naranja, amarillo ocre, y ventanas con rejas de forja de
hierro. Había sombrererías con bonitos y elegantes sombreros tradicionales.
Muchas casas tenían patios repletos de plantas, y en algunos habían
instalado cafeterías y restaurantes.
Vimos varias
iglesias por fuera y por dentro: la Iglesia de San Agustín, la de Carmen Alto,
donde había una boda, y la que más nos gustó fue la Iglesia de Santo Domingo
del s. XVI y fachada barroca, con unos altos cactus en su parte delantera. Sus
dos torres tenían cúpulas con mosaicos blancos y negros.
Curioseamos el Mercado
Municipal, un edificio de ladrillo rojizo, con frutas, hortalizas, botellas
de ponche, textiles, y flores.
El Museo de las Culturas de Oaxaca estaba ubicado en el edificio conventual anexo al templo de Santo Domingo, pero estaba cerrado por reformas. Visitamos el Museo Textil, con huipiles, las blusas tradicionales bordadas, y túnicas coloridas, tejidos con motivos florales y geométricos, cenefas y animales como tucanes o pavos reales. A cuál más bonita. Estaban elaboradas por mujeres de la comunidad indígena mixteca.
Desde Oaxaca de
Juárez seguimos lruta por el Estado de Oaxaca y visitamos Puerto Escondido (con
las playas Carrizalillo, Manzanillo y el Campamento Tortuguero de tortugas golfinas)
y Mazunte (con su bahía y la playa Zicatella). México tenía muchos lugares
bellos.