Otro día cogimos un barco desde la capital Fort-de-France hasta Les Trois Ilets. El barco nos dejó en Pointe du Bout. Fue la playa que más nos gustó, con palmeras en torno a varias piscinas naturales protegidas por rocas negras, y con ambiente local. Familias con niños se bañaban en sus tranquilas y azules aguas.
sábado, 10 de diciembre de 2022
LAS PLAYAS DE MARTINICA
martes, 6 de diciembre de 2022
EL LAGO DEL P.N. MORNE TROIS PITONS
domingo, 4 de diciembre de 2022
ROSSEAU, LA CAPITAL CARIBEÑA
Dominica era otra isla
de las Antillas Menores en el mar Caribe. Llegamos con ferry desde Isla
Guadalupe, en un trayecto de dos horas, con el mar tranquilo. Dominica consiguió
la independencia de Reino Unido en 1978, pero era territorio inglés, y pertenecía
a la Commonwealth.
Los ingleses y
franceses se repartieron las islas caribeñas y con la independencia dejaron de
ser colonias pero siguieron ligadas a ellos. Seguían teniendo intereses en las
plantaciones de caña de azúcar y de café, cacao, vainilla.
Tuvimos que pasar
el control de pasaportes y nos pusieron el sello del país.
Rosseau era la capital
de Dominica, entre verdes montañas. Se veía más ambiente caribeño y nos gustaron las casas de madera
de colores, con balcones y buhardillas, y sus tranquilas plazas arboladas con glorietas.
Vimos la Catedral de Rosseau, hecha de piedra oscura volcánica y en restauración desde hacía años. No pudimos ver el interior y sus vitrales.
Visitamos el Museo
de Dominica, sobre la historia de la isla y sus gentes. Los primeros
pobladores fueron mesoamericanos, indios del río Orinoco que vinieron en
canoas, y de México. Reproducían
una habitación de la época colonial con su escritorio y el aparador alacena
para los platos.
El edificio frente al Puerto, donde estaba ubicado el museo era de 1700. En sus porches se establecía el mercado. Había fotos antiguas de los dominicanos vestidos con trajes de algodón blanco, algunas familias posaban para el fotógrafo; otros estaban en el mercado o en la calle, haciendo su vida cotidiana. Fue interesante.
Pasamos algunos días en la isla visitando las Cascadas Trafalgar, las piscinas de aguas sulfurosas y el Lago Freshwater en el Parque Nacional Morne Trois Pitons.
sábado, 3 de diciembre de 2022
LES CHUTES DU CORBET
Las Chutes du Curbet estaban a 24km de la capital Point-a-Pitre, Las cascadas estaban dentro del Parque Nacional
Guadalupe, en la parte de Basse Terre. El trayecto fue precioso, muy verde,
con palmeras y alguna montaña. Todo estaba repleto de vegetación, hasta
los troncos de los árboles estaban forrados de hojarasca verde.
Fuimos hasta la Primera
Cascada, la más alta de las tres, con 115m de altura. Era el
trayecto más largo, con un desnivel de 350m. El sendero era espectacular, bordeado
por árboles de hojas gigantes, helechos, musgo, flores del paraíso.
Pisábamos hojarasca seca, anaranjada y amarilla, y saltábamos entre las raíces
gigantes de los árboles, que invadían el sendero, como tentáculos. Era una
selva húmeda, con lianas colgantes.
Había tramos de pasarelas y escaleras de madera. Otros saltábamos entre las rocas y atravesamos riachuelos. El terreno estaba embarrado a veces y resultaba resbaladizo. Nos habían avisado y llevábamos calzado adecuado. El último tramo fue el más duro, con grandes rocas que subimos con ayuda de cuerdas y cables que habían colocado allí. Tardamos tres horas en llegar.
La Primera Cascada
caía en un salto de 115m de altura, imponía. Nos pareció que tenía poco caudal.
La pared central del salto era rojiza, por las rocas sulfurosas de la zona volcánica.
El volcán La Soufriere estaba cerca. Pero todo el entorno y las paredes
de roca estaban tapizadas por vegetación verde, como una alfombra mullida. A
los pies había un pequeño estanque natural, que no llegaba a piscina. El
sonido del agua nos envolvía. Nos sentamos en unas rocas y comimos algo
contemplando la cascada. Era un paisaje espectacular.
lunes, 12 de septiembre de 2022
BUTUCENI Y ORHEIUL VECHI
Orheiul Vechi estaba a 50km de Chisinau. Era un museo al aire libre con ruinas de fortificaciones, casas, termas, cuevas, un Monasterio Ortodoxo, una capilla, una cruz antigua y otros restos arqueológicos que databan desde el Paleolítico a la Edad de Hierro y la Edad Media. Estaban ubicados en una pared rocosa junto al río Raut.
El acantilado de
piedra caliza seguía el recorrido de los meandros del río. Era una reserva
natural y cultural, Patrimonio de la Humanidad. Pertenecía al único
Parque Nacional de toda Moldavia, con valor arqueológico, histórico y
religioso.
Primero fuimos al pueblo de Butuceni y subimos la colina hasta el Monasterio rupestre, tallado en la roca del despeñadero. Bajamos unas estrechas escaleras y apareció la sala de la Capilla con una bóveda de pura roca. La cueva había sido excavada por monjes ortodoxos en el s. XIII. Un monje celebraba una ceremonia frente al iconostasio, con una familia. Otro monje barbado estaba junto a los iconos.
La gruta se abría al acantilado, con vistas del serpenteante río a sus pies y el mosaico de verdes campos cultivados. Sobre la pared había otro Monasterio más grande. Lo visitamos y vimos a un monje barbado con una escalera por el jardín y otros dos en sus tareas.
Luego paseamos por el
pequeño pueblo de Butuceni, con solo 235 habitantes, de ambiente
tranquilo. Estaba dentro de la comuna de Trebujeni, en el distrito de Orhei.
Las casas bajas de piedra estaban pintadas de azul, y tenían fachadas
con columnas. Las verjas metálicas también las pintadas de azul o verde,
con ornamentos de dibujos geométricos. Bonitos pozos estaban repartidos
por el pueblo.
Comimos en el restaurante Butuceni, el único abierto. Decorado con mazorcas de maíz, textiles, porche con flores y jardín. Estaba repleto de potes de vidrio con confituras y conservas de pimientos, coliflor y otras verduras, hierbas y nueces. Tenía una chimenea en la preciosa cocina, con calabazas secas. Y en el comedor tenían un gran panel con billetes de todas las procedencias. Tenía mucho encanto y se comía muy bien. Comimos sopa de habas y placinta, la pasta hojaldrada rellena de queso. Un lugar especial y acogedor para acabar la excursión a Orheiul Vechi.