Mostrando entradas con la etiqueta ortodoxos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ortodoxos. Mostrar todas las entradas

viernes, 1 de septiembre de 2023

MONASTERIOS ORTODOXOS SERBIOS

EL Monasterio Sopocani estaba considerado uno de los más importantes de Serbia. Fue construido en el s. XIII, aunque los Otomanos lo incendiaron en 1689 y la comunidad de monjes que lo habitaba huyó a Kosovo. Durante más de 200 años permaneció abandonado, hasta que en 1926 el gobierno decidió reconstruirlo. Era Patrimonio de la Humanidad. 

Era de planta alargada, de dos pisos y con un torreón redondo, con otra torre campanario. En el interior tenía cuatro capillas laterales y bonitos frescos. Representaban escenas de la Biblia como la “Dormición de la Virgen”, santos y miembros de la monarquía Serbia o la Iglesia Ortodoxa. 



                     



Continuamos visitando el Monasterio Djurdevin Stupovi, también Patrimonio de la Humanidad. Fue construido en 1170, durante el reinado de Stefan Nemanja, y estaba dedicado a San Jorge. Estaba sobre una colina, a 5km de la ciudad Novi Pazar. Durante la invasión Otomana el templo acabó en ruinas y durante más de 300 años estuvo abandonado. Hasta que en 2002 se reconstruyó. Seguían reparándolo, encontramos un andamio en el interior, con gente trabajando.




Otra parada fue la Iglesia de San Pedro, del s. IX, la más antigua de Serbia, sin modificaciones significativas en su estructura. Allí fue rebautizado y contrajo matrimonio Stefan Nemanja, se celebraban importantes reuniones de estado y se ubicó la sede de la Iglesia Ortodoxa en sus inicios. Durante la ocupación Otomana sufrió daños y hasta se utilizó como arsenal, pero consiguió sobrevivir a todo. Era otro Patrimonio de la Humanidad.






jueves, 31 de agosto de 2023

EL MONASTERIO CRNA REKA

 


           

Desde Novi Pazar fuimos al Monasterio Crna Reka, a 30km. El Monasterio Crna Reka era del s. XIII, ortodoxo serbio. Estaba ubicado en la gargante del río Crna y adosado a la alta pared de roca. Se accedía por un puente de madera con tejadillo. En el exterior se veían ventanucos abiertos en la roca y varios balcones de madera techados, sobresaliendo de la pared vertical. Alrededor había otros edificios de los monjes.


Atravesamos el puente y entramos en la Iglesia rupestre del monasterio, construida en una cueva del acantilado, y dedicada al Arcángel Miguel. Estábamos totalmente solos. En las paredes de roca había frescos del s. XVI, algunos cuadros, atriles de madera, velas y reliquias. La Capilla con su iconostasio era la parte más bonita, pero había otros recovecos en la roca. 

          



Subimos al piso superior con vigas de madera, y varias literas para unos 20 monjes. También salimos a la galería exterior. En el jardín tenían una buena provisión de leña cortada y apilada, para soportar los fríos del invierno. En el s. XVI los ataques de los otomanos obligaron a los monjes del Monasterio de Sopocani a huir a este apartado monasterio. Aunque no era Patrimonio de la Humanidad como otros monasterios serbios, fue uno de los que más nos gustaron. Era un lugar misterioso y muy especial.






lunes, 12 de septiembre de 2022

BUTUCENI Y ORHEIUL VECHI

Orheiul Vechi estaba a 50km de Chisinau. Era un museo al aire libre con ruinas de fortificaciones, casas, termas, cuevas, un Monasterio Ortodoxo, una capilla, una cruz antigua y otros restos arqueológicos que databan desde el Paleolítico a la Edad de Hierro y la Edad Media. Estaban ubicados en una pared rocosa junto al río Raut. 

El acantilado de piedra caliza seguía el recorrido de los meandros del río. Era una reserva natural y cultural, Patrimonio de la Humanidad. Pertenecía al único Parque Nacional de toda Moldavia, con valor arqueológico, histórico y religioso


Primero fuimos al pueblo de Butuceni y subimos la colina hasta el Monasterio rupestre, tallado en la roca del despeñadero. Bajamos unas estrechas escaleras y apareció la sala de la Capilla con una bóveda de pura roca. La cueva había sido excavada por monjes ortodoxos en el s. XIII. Un monje celebraba una ceremonia frente al iconostasio, con una familia. Otro monje barbado estaba junto a los iconos.



La gruta se abría al acantilado, con vistas del serpenteante río a sus pies y el mosaico de verdes campos cultivados. Sobre la pared había otro Monasterio más grande. Lo visitamos y vimos a un monje barbado con una escalera por el jardín y otros dos en sus tareas.




Luego paseamos por el pequeño pueblo de Butuceni, con solo 235 habitantes, de ambiente tranquilo. Estaba dentro de la comuna de Trebujeni, en el distrito de Orhei. Las casas bajas de piedra estaban pintadas de azul, y tenían fachadas con columnas. Las verjas metálicas también las pintadas de azul o verde, con ornamentos de dibujos geométricos. Bonitos pozos estaban repartidos por el pueblo.









Comimos en el restaurante Butuceni, el único abierto. Decorado con mazorcas de maíz, textiles, porche con flores y jardín. Estaba repleto de potes de vidrio con confituras y conservas de pimientos, coliflor y otras verduras, hierbas y nueces. Tenía una chimenea en la preciosa cocina, con calabazas secas. Y en el comedor tenían un gran panel con billetes de todas las procedencias. Tenía mucho encanto y se comía muy bien. Comimos sopa de habas y placinta, la pasta hojaldrada rellena de queso. Un lugar especial y acogedor para acabar la excursión a Orheiul Vechi.