El Dzong de Paro
no era tan grande como el de Punakha, pero también impresionaba. Estaba a
orillas del río, y entramos por la carretera de la parte superior.
Subimos las escaleras de acceso y pasamos por una galería con pinturas murales de
deidades budistas. A un lado estaba la Rueda de la Fortuna.
Accedimos a un patio
donde encontramos hombres y mujeres butaneses vestidos de gala, una alfombra
roja y revuelo de monjes. Era una visita del Ministro de Cultura, vestido con
un chal naranja sobre el go, y botas de cuero adornadas. Todos los vips se
alinearon y entraron en el recinto principal. Les hicimos fotos y seguimos
nuestra visita.
En otro patio vimos
la actuación de un grupo de unas 50 mujeres ataviadas con la kira, el
traje tradicional, la chaquetilla de seda y falda largas, con estolas al cuello Se colocaron
alineadas en semicírculo, bailaron y cantaron varias canciones. Sus trajes eran
de gran colorido y fue un bonito espectáculo que nos regalaron. Toda una sorpresa
para acabar la visita del Dzong.