lunes, 24 de junio de 2019

LA VALETTA

 

El día estaba soleado y La Valetta, capital de Malta, resplandecía. En el Puerto se erigía el Fuerte San Elmo, el Patrono de los marineros. Fue construido por los Caballeros de Malta en 1552 para proteger las entradas al puerto en la Península Sbecerres. Albergaba el Museo de la Guerra, interesante y con mucha información, sobre todo del Gran Sitio, el ataque de los turcos, al que los malteses resistieron heroicamente cuatro meses. También daba información sobre la II Guerra Mundial en Malta, con vídeos y exposición de objetos de guerra. Vimos las casamatas y un biplano sin alas.

Nos gustó la arquitectura de la ciudad con fachadas doradas de piedra caliza coralina. Los balcones cerrados típicos malteses, estaban pintados de colores granate, verde o azul. La mayoría eran edificios del s.. XVI, barrocos, renacentistas y neoclásicos. Todas las calles desembocaban en el mar. Había bonitas plazas y muchos rincones agradables. Una ciudad preciosa, declarada Patrimonio de la Humanidad.




Visitamos el Palacio del Gran Maestre de los Caballeros de San Juan, del s. XVI. La Orden de Malta nació en Jerusalén en 1099 para dar asistencia hospitalaria a los peregrinos y en 1113 se hizo militar. Cuando Saladino se apoderó de Jerusalén en 1187, los caballeros se instalaron en San Juan de Arce, luego en Chipre y en Rodas, hasta que en 1530 Carlos V les donó Malta a cambio de su fidelidad y la entrega anual de un halcón como pago simbólico. De ahí surgió la trama de la película "El halcón maltés". A partir de entonces se llamó Orden de Malta. Estaba regida por un gran maestre y dividida en ocho lenguas, cada una con su cuartel o albergue.

El Palacio del Gran Maestre tenía un gran Salón del Trono, e 26m de largo por 11m de ancho. Al lado estaban la Sala de los Embajadores y  la Sala de los Tapices que adornaban las paredes. Todo el Palacio tenía murales pintados en las paredes y bonitas galerías con arcos.  El Palacio era la sede del Parlamento y la residencia oficial del Presidente de Malta. También albergaba la Armería, un museo que exhibía algunas de las 5000 armaduras y yelmos que se conservaban, de las 25.000 que hubo. El patio interior del palacio con jardines, fuentes y dos leones de piedra vigilantes,. era un oasis de tranquilidad.



Fuimos a los Jardines Barraka que ofrecían un buen mirador del Gran Puerto, las fortificaciones y las ciudades Vittoriosa, Cospicua y Senglea en la otra orilla. Bajamos al Puerto en el ascensor panorámico de 58m de altura, que unía los jardines con el foso Lascaria.

La Concatedral de San Juan del s. XVIII tenia una fachada austera y un interior barroco impresionante. El suelo era un mosaico colorido de lápidas sepulcrales, y en las paredes predominaba el dorado. Había capillas dedicadas a las ocho lenguas, una de ellas con dos cuadros de Caravaggio. La decoración de las paredes era espectacular con figuras como la Cruz de Malta o la Flor de Lys con fondo azul y mármoles policromados. La Catedral tenia el mismo status que la de San Pablo en Mdina, mediante un decreto papal de 1816; de ahí el término "concatedral".









En el Puerto cogimos un Ferry hasta las llamadas tres ciudades en la otra orilla: Vittoriosa, Senglea y Cospicua. Nos dejó en Birgu-Vittoriosa, el Puerto estaba repleto de barcos con sus mástiles. Callejeamos por sus bonitos rincones. Allí estaba el Fort Ricasol, el fuerte fantasma que fue Roma en Gladiator (2000), la ciudad de Priamo en Troya (2004) y Alejandría en Ágora (2009), tres de las más de cien películas que se habían rodado en Malta. Las calles estaban muy tranquilas, a diferencia del bullicio de La Valetta.





martes, 21 de mayo de 2019

EL LAGO ORHID



La ciudad macedonia de Orhid estaba ubicada en las orillas del Lago Orhid, el lago más antiguo con 3 millones de años de antigüedad  y el más profundo con más de 300m de profundidad. Un tercio del lago pertenecía a Albania y dos tercios correspondían a Macedonia.

Orhid era conocida como la ciudad de las 365 iglesias y cuna del cirílico. Por ello también la llamaban la "Pequeña Jerusalén". Las iglesias de la era bizantina eran sus joyas. Fue obispado en el s. IX, y en los s. IV y V.  Era Patrimonio de la Humanidad.





Nos encantó desde la primera impresión. La ciudad era preciosa, con calles estrechas adoquinadas con edificios tradicionales pintados de blanco y con vigas de madera oscura. El lago azul lo rodeaba todo. Los cafés y restaurantes con sus bonitas terrazas tenían encanto.



Rodeamos el lago caminando por el embarcadero y pasarelas de madera con sauces llorones, pasando por la playa Kaneo. Fuimos hasta la Iglesia Jovan et Kaneo (San Juan Kaneo). Era una iglesia medieval de piedra rojiza sobre una colina, entre alargados árboles cipreses. Estaba situada en el acantilado, en un extremo de la ciudad. Para nosotros fue la iglesia más bonita de Orhid. Las vistas desde allí eran una maravilla.




Luego vimos otras iglesias como la Sveri Sofía y paseamos por la calle peatonal Car Semail, llena de tiendas de ropa. Llegamos hasta el Cinar, un gran árbol centenario.

Dimos un paseo en un barco pequeño. Íbamos solos con el barquero. El paisaje era espectacular. Casas escalonadas en la verde ladera y agua de un azul intenso. Llegamos hasta la Iglesia Jovan at Kaneo sobre la colina, y regresamos.


Al día siguiente subimos a la Fortaleza Samuel sobre la colina. Para llegar volvimos a pasar por Jovan et Kaneo en el promontorio, y seguimos hacia arriba por escalones de piedra y a través de un bosque de altos pinos.

Las murallas de la Fortaleza era larga y estaba restaurada, con la bandera macedonia ondeando entre los torreones. Caminamos por el perímetro interior contemplando las vistas del lago y de las casas escalonadas de Orhid. Vimos otra iglesia en la cumbre. Bajando encontramos el Anfiteatro clásico semicircular, con un escenario preparado para actuaciones.  La ciudad nos gustó mucho y fue la base para visitar el Monasterio Sveti Naum.