viernes, 29 de enero de 1993

LA CIUDAD IMPERIAL DE HUE

 

La Ciudad Púrpura Prohibida de Hué, era una ciudadela amurallada donde vivían el emperador de Annam (el actual Vietnam) y su familia. Los únicos sirvientes eran eunucos, que no tenían tentaciones de molestar a las concubinas reales. El acceso estaba prohibido al resto de la población; el que osara atravesarla era asesinado. Imitaba la Ciudad Prohibida de Pekín, aunque más pequeña, con unos 10km de perímetro. 

Llegué en bicicleta y paseé en solitario por el recinto imperial. Solo me crucé con alguna familia vietnamita con niños y abuela. Tras el pórtico de entrada  había varios pabellones restaurados y otras edificaciones con tejadillos orientales y patios. Destacaban la Biblioteca Real, el Palacio de la Armonía y la Suprema Paz, decorados con figuras de dragones de piedra, el Hall de los Mandarines y otros pabellones entre estanques con flores de loto y jardines con plantas.


Leí que la ciudadela fue destruida durante la Ofensiva del Tet, bombardeados por el ejército estadounidense, y que la zona había sido absorbida por la vegetación. La vegetación estaba por todas partes, cubriendo las piedras de verde.


Otro día fui con la bicicleta a ver las Tumbas Reales, a 16km de Hué. Atravesé un bosquecillo y llegué a un recinto amurallado, con grandes puertas de piedra de entrada. Paseé por arboledas y jardines de estilo chino. Había pagodas, donde se guardaban en urnas las cosas que solía usar el emperador: sus cigarrillos, su té, su pipa y otros utensilios. Todo estaba lleno de varitas de incienso encendidas, y olía a madera vieja. 

En las losas de mármol con caracteres chinos estaban grabadas las alabanzas y las virtudes de los emperadores, y también sus testamentos, normalmente redactados por sus sucesores.




La ciudad de Hué se extendía en las dos orillas de un río de nombre poético, el río Perfume. Conservaba edificios coloniales antiguos, torrecitas de color crema y ocre rodeadas de jardines. Estaban reconvertidas en galerías, museos o escuelas. En una de ellas estaba el Museo de Ho Chi Min, que visité.  

En las orillas del río Perfume había muchas barcazas en las que vivía gente. Eran los llamados “boat-people”, familias enteras que vivían en el reducido espacio de sus pequeños botes. Allí cocinaban, lavaban la ropa, dormían, pescaban y realizaban todas sus actividades. Se protegían de la lluvia con unas esteras en bóveda. 



En aquella época (año 1993) muchos refugiados políticos habían huido mediante los botes a Thailandia, Indonesia, Filipinas o Hong Kong, donde eran considerados emigrantes económicos. Se veían llenos de niños que nos miraban y saludaban, correteando entre los cacharros de cocina y los pocos trastos que acarreaba la barcaza. Seguramente aquellos niños debían nadar como pececillos, y en verano vivirían más dentro del agua que en las barcas. Unas duras condiciones de vida.




Viaje y fotos realizados en 1993

jueves, 21 de enero de 1993

NHA TRANG

La ciudad costera de Nha Trang era deliciosa. Tenía muchos tuk-tuk, los triciclos que trasladaban a los vietnamitas al mercado, la escuela y los alrededores. Allí viajé por primera vez en 1993, volví en 2001, comí baguettes con quesitos “La vache qui rit”, bebí cerveza San Miguel y celebré el Tet, el año nuevo lunar vietnamita.


La playa tropical de Hon Chong tenía muchas palmeras, arena blanca y aguas turquesas del Mar del Sur de China. Los míticos “mares del sur”. Estaba bordeada de cocoteros que se arqueaban hasta la orilla. La franja de costa era bastante montañosa; allí estaba el promontorio de granito de Hong Chong, y en la línea del horizonte se veían varias islas. 

En la playa había vendedoras de cocos, cangrejos hervidos y fruta. Lo transportaban a la manera tradicional vietnamita, en cestos llevados en equilibrio con la vara apoyada en los hombros.





Alquilé una bicicleta por unos pocos dongs para recorrer los alrededores. Crucé dos puentes sobre el río Cai. En uno de ellos se veían los palafitos bordeando las orillas, y desde el otro se veían cientos de barcos pintados de azul y rojo. 



Llegué a las Torres Cham o Templo Ponagar, de influencia hindú. Eran torres piramidales de piedra rojiza, con una capilla en el interior, donde estaba el altar. Una de ellas guardó en el s. X un lingam (pene) de oro de Buda, pero lo robaron los khmers rojos de Camboya. El lingam que encontré era de piedra. Las torres se erigieron en del s. VII y XI, y en ellas tanto los budistas vietnamitas como los chinos hacían ofrendas según sus respectivas tradiciones. 

Por la tarde fui caminando por la playa hasta el Obelisco, construido en memoria de la guerra. Por todo Vietnam se veían muchos de aquellos obeliscos, rodeados de tumbas.







Viaje y fotos realizados en 1993 

viernes, 15 de enero de 1993

LOS TÚNELES DE CU CHI

Los túneles de Cu Chi estaban cerca de la capital Ho Chi Min, a 44 km. Los vimos acompañados de un guía y un niño. Caminamos por un sendero en la jungla hasta la entrada de los túneles subterráneos. Estaban excavados a tres niveles bajo el suelo. Las galerías eran pequeñas y estrechas, a medida de vietnamitas, no aptas para claustrofóbicos ni para turistas grandes.


Los túneles se utilizaron durante la Guerra de Vietnam. Había 200 km de túneles. Nuestro guía nos enseñó las trampillas que se hundían al pisarlas y hacían caer a los enemigos en un foso lleno de puntiagudos juncos, que los ensartaban. Las galerías estaban conectadas entre sí, tenían orificios de ventilación, cocinas con un sistema de salida de humo para que se absorbiera gradualmente por el subsuelo y no los delatara ante el enemigo. 

Tenían almacenes, hospitales, camas y salas de reuniones. En la habitación del comandante había una máquina de escribir sobre una mesa, con tazas de té, sillas y un radioteléfono. Todo colocado como si el comandante acabara de salir de allí. Siempre ha habido ciudades subterráneas con la misma finalidad, ocultarse del enemigo invasor.






La Guerra de Vietnam fue un conflicto bélico que duró 20 años, entre 1955​ y 1975 para reunificar Vietnam. Se enfrentó al gobierno comunista de Vietnam del Norte y sus aliados en Vietnam del Sur, (conocidos como el Viet Cong), contra el gobierno de Vietnam del Sur. El Norte estaba respaldado por China y la Unión Soviética, su principal aliado. Y el Sur estaba apoyado por Estados Unidos y otras naciones aliadas. Se calcula que murieron entre uno y tres millones de vietnamitas.​ Demasiadas pérdidas humanas. Estados Unidos tuvo 58.159 bajas, según leímos, y muchos desaparecidos, fue su conflicto más largo.

En los alrededores había viejos tanques, armamento y misiles abandonados y expuestos, formando parte de la memoria histórica del país. El recuerdo de la guerra estaba vivo, y algunos vestían uniformes militares y cascos verdes, comprados en mercadillos de segunda mano. 

Cuando salimos al exterior ya era de noche. En el folleto que entregan a todo aquel que visita los túneles de Cu Chi, decían que el pueblo vietnamita solo desea paz, independencia y felicidad. Deseamos que los túneles formaran parte de la historia pasada, sin volver a ser utilizados, y que las sonrisas de los vietnamitas perduraran.



viaje y fotos realizados en 1993