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sábado, 15 de noviembre de 2025

IRAK: LA CIUDAD SANTA DE KERBALA

 




Kerbala es la ciudad santa chií, lugar de peregrinación. El chiismo es la rama más conservadora del Islam. Visitamos la Mezquita y los Santuarios del Imán Hossein y el de Abu Fadhl Abbas, el medio hermano de Hossein. Me puse la abaya negra y fuimos caminando desde el Hotel Coral Kerbala, a poca distancia. Por las calles peatonales de la zona se ven numerosos grupos de mujeres con sus abayas negras entre los peregrinos. El perímetro está vigilado por militares uniformados y hay que pasar controles de seguridad, entrando en una zona peatonal.

Primero rodeamos el Santuario con la puerta principal con una torre de reloj, decorado con mosaicos azules y dorados formando dibujos geométricos. Tiene siete puertas de entrada, una cúpula dorada y dos minaretes.




Javier y yo nos separamos para entrar por las puertas correspondientes a hombres y mujeres. Descalzos y emocionados emprendemos el recorrido. La vigilante mira el contenido de mi bolso y me palpa con suavidad. 

El interior es espectacular, con puertas en arco, mosaicos azules con dibujos geométricos y mosaicos de espejo brillante que reflejan la luz de las lámparas. Y el ambiente es impresionante. Cientos o miles de mujeres con abayas negras llenan las salas: unas rezan en el suelo alfombrado, otras realizan el recorrido, sentadas en las capillas y entrando y saliendo de los santuarios.





Hago una larguísima cola para ver las tumbas veneradas. Una masa de abayas me rodea y nos apretujamos. Hay que pasar de una sala grande a otra más pequeña por una puerta estrecha, es una masa informe de abayas negras comprimiéndose en un pasillo estrecho, como un cuello de embudo.

Las mujeres rezan con fervor, se tocan el pecho, algunas lloran emocionadas y alargan los brazos para tocar la tumba. Las vigilantes tocan con unos plumeros a quienes cometen alguna infracción como hacer fotos cuando no se debe, empujar demasiado en la cola o quedarse demasiado tiempo tocando la tumba. A mí me tocan con el plumero un par de veces por las fotos y porque se me desabrocha el alfiler del cuello de la abaya. 



La tumba es dorada refulgente, con cuatro ventanas en arco iluminadas en verde y con rejas de plata. Algunas mujeres recitan en voz alta versículos del Corán, otras lloran y se emocionan. Todas quieren tocar con sus manos la tumba y las rejas, y alargan los brazos antes de llegar. Consigo salir de la masa de abayas y es un alivio regresar a la gran sala, con menos aglomeración.









En el exterior vemos un cortejo funerario llevando a cuestas un ataúd de madera con inscripciones. Salen del Santuario, después de bendecir al fallecido, y colocan el ataúd sobre el techo de una furgoneta, para llevárselo a su descanso eterno. Más tarde vemos otro cortejo funerario entrando en la sala abarrotada, con los familiares transportando el ataúd a cuestas. Un curioso ritual.









En el otro Santuario hay una tumba menor, dorada en la parte superior y plateada en la inferior, con tres ventanas iluminadas de verde. 



Todas las mujeres llevan abayas negras, excepto una joven con un estampado blanco y negro que parece un atrevimiento. Un detalle curioso es que los grupos de mujeres que peregrinan juntas, para reconocerse entre la multitud, llevan un pañuelo o un trozo de tela de color azul prendido con un imperdible en la espalda.







Cuando salimos cada uno de su zona y nos reencontramos, ha anochecido. Estamos abrumados por todo lo que hemos presenciado. Javier fotografía la zona de los hombres y las piezas redondas que colocan en el suelo para rezar apoyando la frente. Hemos vivido una experiencia única y nos intercambiamos impresiones. 

Por la noche la escena de los santuarios y la Mezquita con sus minaretes y su cúpula dorada iluminados es de gran belleza, y hay mucho ambiente con familias y gente paseando y sentados en las losas del suelo, en esteras y alfombras. Paseamos entre los cientos de peregrinos mientras se escucha el canto del muecín.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

BASRAH, LA LLEGADA A IRAK

Irak es un país de Oriente Medio con lugares de interés histórico y cultural, que teníamos ganas de conocer.  El país se divide en Irak Federal, la parte árabe, y la región del Kurdistán iraquí, con la cultura propia de los kurdos e influencias otomanas. 

Desde marzo del 2025 se necesita un Visado único electrónico a través de la web:  https://evisa.iq/en. Solicitan el itinerario y el nombre del primer hotel. Desde España, por la zona geográfica, Booking solo permitía reservar un hotel caro. En Kuwait lo anulamos y reservamos otro hotel más económico. El pago del Visado es más complicado porque no nos aceptó tarjetas de dos entidades diferentes, sólo  aceptó la Revolut. Se recibe por mail a los dos días.

Cruzamos por tierra la frontera a través de Kuwait. Desde Kuwait City fuimos en autobús a Al Jahra, y de allí en taxi al paso fronterizo Abdali, marcado por una puerta de color ocre con cinco arcos. Traspasamos la puerta con un autobús y pasamos los controles bastante rápido y sin problemas. En la parte iraquí de la frontera no hay cambistas, a diferencia de otros países. Como no tenemos dinares, la moneda local, pagamos con unos pocos dólares que llevamos un taxi hasta Basrah. Allí cambiamos y compramos una tarjeta SIM de la compañía Zain.


Basrah (Basora) es nuestra primera ciudad en Irak. Está a orillas del río Shatt al-Arab. El paseo junto al río que llaman La Corniche, se llena de familias y grupos de jóvenes paseando cada atardecer. Hay pérgolas de madera a lo largo del recorrido y puestos de comida. Nos alojamos en esa zona, en el Hotel Castle. Cruzan el río varios puentes, el más emblemático es el Puente Al-Imam Ali, conocido como Puente Italiano.

La ciudad tiene una red de canales que le dieron el sobrenombre de la "Venecia de Oriente Medio".  Además, en "Las mil y una noches" era el puerto de donde partía Simbad el Marino. Basrah tiene un Museo con exposiciones sobre la cultura de la antigua Mesopotamia y un Zoco tradicional.


Basrah es una de las principales ciudades chiíes, la población suní es pequeña y hay un grupo minoritario de cristianos asirios. Visitamos la Gran Mezquita Ali bin Abi Talib, del s. VII. Nos descalzamos y entramos por separado. Javier en la parte de hombres y yo en la de mujeres, más reducida y modesta. Encontré un grupo de mujeres y niñas aprendiendo el Corán. La maestra les enseñaba una vez a la semana. Me invitan a tomar té y galletas y conversamos un poco; la maestra sabe buen inglés.

Desde el balcón de la parte de mujeres pude hacer fotos de los hombres rezando arrodillados, con una simetría perfecta.





Por la noche iluminan algunos edificios y canales. Junto al río hay una feria con atracciones y una noria que cambia de colores.





Al día siguiente desde Basrah pactamos precio con un taxista para ir a ver la Confluencia de los ríos Eúfrates y Tigris, el Árbol del Conocimiento y las Marismas de Chibaiyish. Los dos ríos confluyen en Al Qurnah, donde se juntaban los dos brazos en un amplio recodo. El Eúfrates tiene una longitud de 2.780km, y el Tigris es algo menor, con1900km.


El río Eúfrates es conocido en la Biblia como "el río", es el río que atravesaba Babilonia y el cuarto río del Edén. El Eúfrates proporcionó el recurso del agua que contribuyó al florecimiento de la civilización Sumeria, en el IV milenio a.C. Muchas antiguas ciudades importantes se encontraban cerca o junto al río, como Mari, Sippar, Nippur, Ur y Eridu.

El río Tigris nace en los montes Tauro de Turquía oriental, su curso recorre 400km en Turquía, 32km en la frontera con Siria y 1418km en territorio iraquí hasta unirse al Eúfrates. Entre las ciudades más importantes del Tigris se encontraban Nínive (la actual Mosul), Ctesifonte y Selencia del Tigris, o Tikrit, la ciudad natal de Saddam Hussein.


Junto a la confluencia de los ríos hay unos jardines que fueron el lugar del bíblico Jardín del Edén. Allí está el "Árbol de Adán" o "Árbol del Conocimiento", identificado con una placa, y venerado como el auténtico de la Biblia. Aunque el verdadero árbol murió hace tiempo y fueron plantándose otros. En realidad, son dos árboles de ramas retorcidas y corteza clara.