viernes, 12 de septiembre de 2025
P.N.BELOVEZSHKAYA
miércoles, 10 de septiembre de 2025
GRODNO
Llegamos a Grodno en una furgoneta Marshrutka desde Brest, un trayecto de 239km. El día estaba nublado y destacaba la Iglesia de San Francisco Javier, de fachada blanca con cúpulas azul cielo.
Otro edificio notable es el Teatro de Arte Dramático, de arquitectura moderna, con una escultura del caballo alado Pegasus. Cerca está el Monasterio San Bernardino, de fachada amarilla.
Cruzamos el Old Bridge sobre el río Nieman y contemplamos las vistas de la ciudad con sus iglesias y Castillos.
Después visitamos el Castillo Viejo. Fue construido en madera a finales del s. XI como una fortaleza defensiva. Y bajo el Ducado dd Lituania durante el s. XVI se reconstruyó en piedra y ladrillo, con cinco torres. Sirvió como residencia de Stefan Bathory, el rey de Polonia y Lituania, y fue ocupado por el ejército ruso, que lo convirtió en cuartel militar. Nos gustó especialmente su torre principal.
lunes, 8 de septiembre de 2025
LA LÍNEA DE STALIN
Desde Minsk puede hacerse una excursión de un día a la Línea de Stalin, a 30km. Fuimos con un taxi por la App Yandex Go, operativa en Bielorrusia. La Stalin Line era un conjunto de fortificaciones distribuidas a lo largo de la frontera occidental de la antigua Unión Soviética, para proteger al país de un posible ataque.
Fue creada durante los años 20, pero en 1939 tras el pacto con Hitler y la invasión de Polonia, la frontera se desplazó hacia el oeste y fue sustituida por la Molotov Line, 300km más al oeste. En 1941 la invasión alemana en la llamada Operación Barbarroja pilló a los soviéticos con la nueva línea sin terminar y la Línea Stalin se abandonó.
Se conservan varios puntos de la Stalin Line en buen estado, y el que visitamos es un Museo Militar al aire libre, que conmemora el aniversario del final de la II Guerra Mundial. Entramos en el gran recinto abierto escuchando himnos patrióticos por los altavoces. Hay carteles propagandísticos soviéticos con la imagen de Stalin con su mostacho, soldados despidiéndose de sus madres y esposas, soldados comiendo el rancho (pan y sopa) y Stalin señalando con el dedo ("You") para pedir el reclutamiento.
El día estaba gris y lluvioso, sacamos los paraguas y visitamos el lugar histórico, solitario y triste. Seguimos los senderos entre campos verdes y cruzamos un río por el puente. Vimos tanques, tanquetas, lanzamisiles, aviones, helicópteros y radares expuestos al aire libre. En dos grandes hangares había más maquinaria de guerra.
Los aviones tenían pintada en el fuselaje una estrella roja en la cola. Vimos de cerca las cabinas de los pilotos. Hay carteles informativos con los modelos de aviones, helicópteros y maquinaria. Leemos que un avión podía acarrear hasta 4000 toneladas de material. Vimos algunos soldados bielorrusos por el recinto, ocupándose de las instalaciones.
También hay antiguos trenes soviéticos con locomotoras de vapor, que transportaban el equipamiento militar. Luego tomamos cafés en una acogedora cabaña del museo. Un museo que era toda una exaltación de la llamada guerra patriótica. Fue una visita interesante, curiosa y un tanto extraña.
domingo, 7 de septiembre de 2025
GOMEL, LA BIELORRUSIA ORIENTAL
Llegamos en tren a Gomel desde Minsk. El tren era de estilo soviético, con compartimentos con literas y literas en el pasillo. Y con una encargada por vagón. Nos recordó los trenes de la Ruta del Transiberiano.
La calle principal Sovietskaya tiene bonitos edificios clásicos con adornos de estucado en la fachada, pintados de colores crema, rosados y verde claro.
La calle desemboca en la plaza Lenina con una estatua de Lenin y con el edificio del Teatro de Arte Dramático. La ciudad conserva los antiguos trolebuses.
Visitamos la Iglesia de San Pedro y San Pablo, de fachada amarilla con un jardín lleno de flores. Los fieles encendían velas y rezaban. Detrás están las Capillas-tumbas de la familis Paskovich, los nobles locales. Las capillas son un torreón de ladrillo rojizo con mosaicos, rematado pot un pináculo y cinco cúpulas doradas. Una construcción de estilo ruso, preciosa y original.
Visitamos el impresionante Palacio Rumyantsev-Paskovich, de fachada amarilla y blanca, con columnas. Un auténtico lujo digno de zares. Salas con columnas, estatuas, frisos, grandes lámparas, suelos en madera tallada, vidrieras, etc. Había salas de reuniones, de música con un piano blanco, despacho, biblioteca, comedor y galerías con plantas.
El terreno fue donado al conde Rumyantsev por la emperatriz Catalina II. A finales del s. XVIII se completó el Palacio en estilo neoclásico. En 1934 fue comprado por Paskovich y lo reconstruyó. Además de ser riquísimos, el conde y su mujer se dedicaron a labores de filantropía y construyeron una escuela, farmacia y hospital.
Cerca está el Invernadero del Parque, creado sobre el invernadero de Paskovich. Ocupó el taller de una fabrica de azúcar. La estructura acristalada tiene varias especies subtropicales.
Subimos los 200 escalones de la Torre de Observacion de 40m, que fue la chimenea de la antigua fábrica de azúcar. Ofrecía buenas vistas del Parque boscoso, el Palacio y el río Sozh.