martes, 14 de mayo de 2019
EL ENCANTO ALBANÉS DE GJIROKASTRA
domingo, 22 de enero de 2017
LAS CHIMENEAS DEL LAGO ABBÉ
domingo, 30 de octubre de 2016
PALACIOS ORIENTALES DE JIVA
martes, 16 de septiembre de 2014
CESIS Y SU CASTILLO
Cesis era una tranquila población de Letonia, rodeada de bosques en el valle del Gauja. El ambiente era muy rural, con bonitas casas decimonónicas de piedra y madera, con buhardillas, chimeneas y nieve en los tejados rojos.
En el pueblo destacaba el Castillo de Cesis (en letón), o Castillo de Wenden (en alemán), una fortaleza medieval de madera, amurallada con muros de piedra. Se conservaban dos torreones. Lo construyeron en el s. XIII los cruzados alemanes livonios conocidos como los Hermanos Livonios de la Espada. Pero durante la Guerra Livona en el s. XVI lo destruyeron para que no cayera en manos de Iván el Terrible, derrotado en la batalla de Wenden. Luego pasó a manos de la Orden Teutónica y sufrió numerosas vicisitudes y etapas históricas.
En él se encontraron restos arqueológicos que se exhibían en el Museo Nacional de Historia de Letonia. Habían restaurado parte del recinto y el resto estaba en ruinas. Resultaba un poco fantasmagórico
Visitamos el
pueblo un día frío y con nieve. La Iglesia Ortodoxa de St John’s, con cúpulas de cebolla azules, rematadas por cruces doradas y fachada azul, estaba junto a un lago helado. Los patos paseaban
sobre la superficie de hielo del lago.
domingo, 28 de mayo de 2006
LA CIUDAD MEDIEVAL DE WROCLAW
La ciudad polaca de Wroclaw fue una de nuestras favoritas en Polonia, una ciudad medieval con mucho encanto. A orillas del río Oder, con sus 12 islas, 112 puentes y los parques de la ribera del río, la comparaban con Venecia.
El corazón del casco antiguo era la Plaza Rynek, la segunda más grande del país, después de la de Cracovia. Sus dimensiones nos impresionaron. En la parte central estaba el Ayuntamiento, una mezcla de gótico y renacentista. El tejado tenía forma triangular con pináculos blancos, que destacaban en el ladrillo rojizo. Las fachadas de las casas eran de color granate, verde, amarillo ocres y anaranjadas, con tejados con buhardillas y chimeneas.
En una esquina de la plaza había dos casas preciosas apodadas Hansel y Gretel (Jas i Malgoria), unidas por una puerta barroca. Subimos a una torre para contemplar las vistas, como una maqueta medieval. Otra de las plazas era la Plaza Solny (Plaza de la Sal), donde había una feria de artesanía.
Seguimos callejeando
y nos acercamos al río Odra. Llegamos a la isla de Ostrons Tumski, donde estaba
la Catedral con sus dos torres y otras iglesias, además del Seminario,
el museo y biblioteca. Wroclaw conservaba, como otras ciudades polacas, sus antiguos
tranvías azules y verdes, que formaban parte del paisaje urbano.
Fuimos a ver el famoso Cuadro del Panorama de la batalla de Raclawice, y nos impresionaron sus dimensiones, de 15m de altura y 115m. de diámetro. Representaba cuando los campesinos se unieron al ejército polaco para luchar contra los rusos a principios del s. XIX. Los polacos ganaron la batalla, pero finalmente fueron aplastados por el ejército zarista y Polonia dejó de existir oficialmente hasta la I Guerra Mundial. Estaba expuesto en un recinto circular, y el efecto era tridimensional. Habían colocado troncos, matorrales, carromatos y otros objetos en el terreno de alrededor, y parecía que estaban integrados en el cuadro. A nosotros mismos nos parecía estar metidos en el paisaje del cuadro.
También visitamos el Museo Nacional en un edificio antiguo con buhardillas en el tejado, y las paredes cubiertas de hiedra. Vimos arte sacro, retablos, pinturas y esculturas, armas y colecciones de objetos de plata, monedas y arte moderno. Muy interesante y completo.
Nos alojamos en el histórico Hotel Monopol, un hotel centenario, el más antiguo de la ciudad, donde se alojaron personalidades como Picasso, Madame Curie y Hitler que salía a los balcones para dar sus conferencias. Nuestra habitación estaba justo sobre el balcón.
Y cenamos en el Perro
Dorado (Zloty Pie), en un sótano abovedado, decorado con instrumentos musicales:
un violoncelo, acordeón, trombón, y radios antiguas. Sirvieron la comida en
paelleras grandes con mangos de madera. Pierogi, sopa zurek y de setas, pollo
con pepinillos y patatas polacas. Muy rico.